Serenidad y paciencia
Aspecto táctico. Me pareció perfecto el planteamiento frente al Madrid y su ejecución, aún lejos hacer lo mismo con Lionel Messi.
Aspecto mental. Los jugadores azulgrana saltaron al terreno de juego siendo capaces de hacer el esfuerzo para competir, pero no el sobresfuerzo necesario para derrotar. Hubo cuatro acciones que demuestran que la concentración, por la razón que fuese, no llegó al nivel de excelencia necesario. Dos de Piqué y otras dos de Luis Suárez. La primera de Gerard fueron las manos que originaron la tarjeta amarilla. Es absurdo hoy en día, con una inmensidad de minutos por jugar marcando a jugadores como Benzema, Isco, Bale y Cristiano, intentar marcar un gol con la mano en pleno salto y teniéndola que extender. Igual de grave, aunque majestuosa, fue su salida de balón de tacón. Fue espléndida porque salió bien, pero absurda por lo que se puso en juego. Por otro lado, Piqué, a pesar de lo que digan muchos, estuvo bien. Se mostró esplendoroso durante la primera mitad y abandonado durante la segunda. El gol en propia puerta fue simplemente un accidente, no un error. Y suele suceder cuando los centrales tienen que multiplicarse en diversas tareas y acabas desubicándote respecto a tu portería. La acciones de Luis Suarez son para mí más graves porque pueden lastrar toda una temporada. No se puede criticar públicamente a un compañero mucho más joven y menos aún cuando no se tiene razón. Las acciones de Delofeu en una asistencia a Messi y el golpeo de Denis fueron decisiones acertadas. Y si no lo hubieran sido, la corrección se hace siempre en voz baja o en el vestuario. Lucas Vázquez, Isco y Asensio han crecido más en Madrid por el reconocimiento de sus compañeros que por las recriminaciones públicas. Y el Barcelona necesita que todos crezcan. de la mejor versión, mostró a unos jugadores implicados. Querer dominar el partido, obsesión de Valverde, a través de la posesión necesita muchos más matices en su variante ofensiva. Porque en la defensiva hubo fases más que correctas mediante la presión inmediata a la pérdida. Pero en la ofensiva es necesario más alteraciones del ritmo. Cuando el Barcelona posee con un solo ritmo es incapaz de alterar el orden del rival, ni acaba fijándolo en un sitio determinado. Lo hizo mejor el Madrid llevando el sistema defensivo azulgrana a un lado del campo para después buscar a Marcelo con un pase largo cruzado. También es necesario la llegada de la segunda línea después de varias transiciones, para optar a remates y para estirar hacia atrás al rival y así liberar a Messi de adversarios. Cuando vi jugar a Asensio con la camiseta del Espanyol pensé: qué fiera. Si fuese entrenador, el 80% de mi análisis futbolístico pasaría por generar mecanismos para dotar de espacios al mallorquín para que le llegue el balón con ventaja. Ernesto evidentemente tiene que
Unión y trabajo. Valverde solo sacará la nave a flote si existe la suficiente unión en el barcelonismo para poder trabajar con serenidad y paciencia. No es tiempo de buscar culpables y sí de encontrar soluciones. Está claro que, hoy por hoy, el Barcelona es inferior al Madrid pero no tanto como pareció el domingo. Pero eso pasa en todos los ciclos competitivos. Al Madrid le facilitarán la labor si Ernesto no goza de los elementos necesarios para revertir la situación.
Hoy por hoy, el Barcelona es inferior al Madrid, pero no tanto como pareció el domingo Por alguna razón, la concentración de los azulgrana no llegó al nivel de excelencia necesario