La élite que viene
Una generación de deportistas, algunos todavía adolescentes, emerge para reinar en sus disciplinas
Tienen menos de veinte años y están en la cumbre del deporte de élite. Han ganado campeonatos del mundo, oros en Juegos Olímpicos o MVP. Se mueven en medio de un nivel de veteranía que no es común en deportistas de su edad. Son las figuras emergentes del fútbol, el patinaje artístico, la gimnasia y el esquí. Christian Pulisic, Laurie Hernández, Kylian Mbappé, Chloe Kim y Evgenia Medvedeva tienen proyección internacional y hambre por triunfar. Nacieron en el umbral del s. XXI, y empiezan a ser referentes para la sociedad y, en particular, para su generación.
Concitan gran expectación por su progresión y alguno está preparado incluso para reventar el mercado. Es el caso de Kylian Mbappé (París, 1998), el deseo de los grandes clubs europeos. Este verano se ha hablado del Manchester United, del Barça y del Real Madrid. Pero quienes le conocen bien aseguran que quiere acabar jugando junto al brasileño Neymar en el PSG.
El delantero del Mónaco estalló la temporada pasada. Anotó 26 goles en todas las competiciones, 6 de ellos en la Champions, lo que le sirvió al club para llegar a las semifinales. A los 18 años no concibe la vida sin el iphone y las redes sociales donde la información fluye al instante. Allí deja constancia de que está a punto de cotizar más que Cristiano Ronaldo, Luis Suárez, Messi o Lewandowski.
El joven delantero del Mónaco auna talento y eficacia. El 73% de los disparos que efectuó en Champions fueron entre los tres palos y seis terminaron dentro de la portería. En la Ligue 1 las cifras son igualmente impresionantes: la temporada pasada acreditó un 76% de acierto en los remates a portería. Entre Ligue 1 y la Liga de Campeones, uno de cada tres disparos que intentó acabaron dentro de las redes.
La forma de seleccionar el disparo de Mbappé hace pensar en otra figura emergente: Christian Pulisic (Hershey, Pennsylvania, 1998). Este joven delantero del Boextremos russia Dortmund se ha convertido en el futuro del fútbol en Estados Unidos. Marcó los dos goles de la selección frente a Trinidad y Tóbago, lo que allanó el camino para que Estados Unidos se clasifique para el Mundial de Rusia 2018.
Pulisic es humilde y sencillo. Llegó al conjunto de Thomas Tuchel en el 2015 y su versatilidad en las bandas y en el centro del campo han permitido un encaje perfecto con jugadores como el central Marc Bartra, Dembélé –cuyo destino inmediato parece estar en el Barcelona–, Marco Reus o Aubemayang.
Pieza clave en el esquema del Dortmund, el americano de 18 años es el octavo jugador más joven en debutar en la Bundesliga y el más joven en hacerlo en la selección absoluta de Estados Unidos, superando a Jozy Altidore.
El estadounidense, con el dorsal 22, se ha adaptado muy bien a la Bundesliga y cuando sale al campo refleja una seguridad absoluta que se demuestra en la gran confianza con que dispara a puerta.
La misma confianza que tiene su compatriota Chloe Kim (Long Beach, California, 2000). La californiana, con 17 años, ha creado una gran expectación en su país y va camino de convertirse en una de las snowborders más importantes de la historia. Apunta a ser la estrella de los Juegos de Invierno de Pyeongchang en febrero del 2018. Kim ya se clasificó para Sochi 2014, pero era a la sazón demasiado joven para competir en unas juegos olímpicos de invierno.
Entre tanto, esta teenager ya hizo historia en el gran premio de Park City (Utah) con un aterrizaje back to back, la primera vez que lo hacia una mujer. Y rompió esquemas en el 2016 al adjudicarse dos Xgames, el certamen de deportes organizado por el grupo ESPN, en Aspen (Colorado) y Oslo. Muy activa en las redes sociales, Kim fue nombrada en el 2015 y el 2016 por Time como una de las 30 deportistas jóvenes más influyentes del mundo, una lista que se elabora según el impacto global a través de los medios de comunicación y la capacidad de la atleta de ser noticia.
Influencia que comparte con Laurie Hernández (New Brunswick, New Jersey, 2000). Junto a Simon Biles fue la estrella de las gimnastas de EE.UU. en los Juegos de Río y protagonizó un estallido mediático por su técnica y su juventud. Consiguió un oro y una plata.
Acababa de cumplir 16 años cuando fue seleccionada para formar parte del equipo de gimnastas de Estados Unidos, junto con Simon Biles, Aly Raisman, Madison Kocian y Gaby Douglas. El equipo recibió el sobrenombre de The Final Five.
Laurie, que estudiará en septiembre el último curso de instituto, sigue entrenando duro. No en vano tuvo que superar una serie de pruebas muy estrictas para formar parte del Top Cinco americano. Tiene una gran experiencia como bailarina, lo que hace que cada una de sus rutinas de piso sea una experiencia única. Por ello es conocida como Baby Shakira.
Al igual que Kim, no recuerda a ningún presidente norteamericano antes de Barak Obama y es una auténtica nativa digital con un perfil en las redes sociales de lo más cuidado.
Unas características compartidas con Evgenia Medvedeva (Moscú, 1999), la flamante campeona mundial de patinaje artístico en el 2016 y el 2017. Al igual que la snowborder californiana, Medvedeva puede ser oro en los Juegos de invierno de Pyeongchang 2018.
Con dos Mundiales consecutivos en su haber, Medvedeva se ha convertido a sus 17 años en una gran fuerza creativa en el patinaje artístico. Su gran inspirador es el doble campeón olímpico Evgeni Plushenko. “Cuando vi una actuación de Plushenko quise patinar como él. Ya no me atraían otros deportes”. Y como Kim y Hernández, combina un riguroso entrenamiento con sus estudios en el instituto. Acostumbra hacer los deberes entre los descansos y en su único día libre semanal.
Medvedeva, que se inició en el patinaje artístico a los tres años, es conocida por la combinación de diferentes saltos que acaban con un triple espiral de talón. Su trademark es saltar con una mano levantada por encima de la cabeza. La patinadora rusa es entrenada actualmente por Eteri Tutberidze, el artífice del oro olímpico de Yulia Lipnitskaya en Sochi 2014. “Mi entrenador me conoce mejor de lo que yo me conozco”, asegura.
Cinco jóvenes deportistas en progresión dispuestos a seducir el mundo. Cinco teenagers que saborean y asimilan el éxito tocando de pies en el suelo.