Arabia Saudí relaja su bloqueo y permite a los qataríes ir a La Meca
Alrededor de un centenar de peregrinos qataríes cruzaron ayer la frontera de Arabia Saudí con destino a La Meca gracias a lo que podría ser una primera fase de distensión entre la casa Al Saud y la casa Al Zani, gobernante de Qatar. Los fieles qataríes deseosos de la peregrinación tenían cerradas las puertas del reino saudí desde el pasado 5 junio. Qatar acusaba a Arabia Saudí de politizar una manifestación religiosa implicándola en un bloqueo económico en el que también toman parte los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahrein.
El pretexto saudí es que Qatar apoya y financia el terrorismo yihadista. Sorprende en este sentido, sin embargo, que al abrir ayer el paso fronterizo de Salwa los saudíes no exigieron los permisos electrónicos que requerían antes. Eso es buena señal, según la prensa qatarí.
Según la agencia de prensa saudí, los peregrinos serían recogidos en la frontera y trasladados desde dos aeropuertos en aviones saudíes hasta su destino. Es más, el rey Salman habría ordenado que otros aviones saudíes recojan peregrinos en la capital qatarí, Doha, para llevarlos a Yeda, la ciudad más próxima a La Meca. Todo, a gastos pagados.
La decisión saudí es resultado de un acuerdo en Yeda entre el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, y un miembro de la casa real qatarí que, sin embargo, no pertenece a la rama que se halla en el poder, el jeque Abdulah al Zani. Doha se apresuró a decir que este jeque no ocupa ninguna posición en el Gobierno ni actuaba como enviado. Pero parece haber sido suficiente.
Sin embargo, el resto de condiciones del bloqueo continúa. Según Al Yazira, sin verdaderas consecuencias para la economía qatarí. Los cuatro países participantes del bloqueo dieron garantías al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, de que las compañías estadounidenses que hacen negocios con Qatar no se verían afectadas.