La yihad báltica
Aún se desconoce si el ataque, en la ciudad de Turku, tiene motivos terroristas
En lo que podría ser un nuevo ataque terrorista de inspiración yihadista, un hombre apuñala a varios transeúntes en el centro de la población finlandesa de Turku y mata al menos a dos personas.
La población finlandesa de Turku podría unirse, después de Barcelona y Cambrils, a la larga lista de ciudades atacadas por el terrorismo yihadista si se confirma que el hombre que se lió ayer a puñaladas con los transeúntes en el centro de la población es también seguidor del Estado Islámico (EI). Dos personas, al menos, resultaron muertas.
El ataque se inició a primera hora de la tarde. Al parecer, a las 16.02 h un individuo atacó sin causa aparente a los viandantes de la plaza del mercado de Puutori, en Turku, suroeste de Finlandia. Según la Policía finlandesa, el sospechoso fue reducido tres minutos después, a las 16.05 h, gracias a un disparo en la pierna, lo que permitió su detención.
Varios testigos aseguraron haber oído varios disparos y vieron al menos una persona tendida en el suelo. Una de esos testigos, Laura Laine, dijo en la televisión finlandesa que se dio cuenta de lo ocurrido cuando oyó a una mujer gritar en una de las esquinas de la plaza. “Vimos un hombre, tenía un cuchillo en la mano, y lo estaba haciendo girar en el aire. Entonces comprendimos que había acuchillado a alguien”, relató.
Un reportero de la radiotelevisión finlandesa informó que un cuerpo estaba cubierto.
Las autoridades finlandesas dieron la alarma por Twitter a las 16.40 h, pidiendo a la población que se alejase de esa zona de Turku mientras reforzaban la seguridad en todo el país.
La policía confirmó que había arrestado a un sospechoso después de abrir fuego y que sus agentes buscaban a otros posibles atacantes. En una rueda de prensa, la policía confirmó la muerte de dos personas en el centro de la población. Seis heridos necesitaron asistencia en un hospital.
La policía inspeccionaba ayer trenes y autobuses. Además, reforzaba la seguridad en el aeropuerto de la capital estatal, Helsinki, y aumentaba las patrullas en las calles y en las estaciones de tren de todo el país. El primer ministro, Juha Sipilä, anunció una reunión de urgencia del Gobierno para última hora de ayer.
Horas antes de lo ocurrido, el Servicio de Seguridad (Supo) había dicho que tras el atentado de Barcelona no habían recibido ninguna indicación que les hiciese elevar el nivel de alerta terrorista en Finlandia, que ya estaba en el nivel dos (“elevado”) de cuatro.
A pesar de que tradicionalmente Finlandia es un país pacífico, la acción del Estado Islámico hizo que le Supo aumentara la alerta terrorista el pasado mes de junio, ya que había sido advertido de que los yihadistas también tenían planes para Finlandia. La preocupación había aumentado también por lo ocurrido en abril en la vecina Suecia. La capital de este país escandinavo es una de las ciudades atacadas por el yihadismo usando un camión. Un hombre de nacionalidad uzbeka robó un camión y se lanzó contra la multitud en el centro de Estocolmo, matando a cuatro personas.
Sin embargo la ministra del Interior de Finlandia, Paula Risikko, explicó ayer al diario Helsingin Sanomt que el Gobierno no sabía todavía si había que relacionar el ataque con el terrorismo. La policía mantuvo la misma posición en la rueda de prensa. Prefieren esperar a averiguar si el atacante tenía cómplices y, sobre todo, a averiguar su identidad, que ayer se desconocía.
Turku, 147 kilómetros al oeste de Helsinki, fue fundada a orillas del mar Báltico en el siglo XIII, convirtiéndose así en la primera ciudad de Finlandia. De hecho, fue la más importante del país hasta que se incorporó al Imperio Ruso en 1809. Hoy, con más de 180.000 habitantes, la portuaria Turku es una ciudad universitaria y un importante centro cultural y de negocios.
“Oímos chillar a una mujer y vimos a un hombre con un cuchillo: supimos así que había apuñalado a alguien”