Los Reyes en la ‘zona cero’ de la Rambla
Felipe VI firma como conde de Barcelona en el libro de condolencias del Ayuntamiento
Era la primera vez que el Rey firmaba como conde de Barcelona y lo ha hecho en el libro de condolencias instalado en el Saló de Cent donde miles de ciudadanos han mostrado su apoyo a las víctimas y su repulsa por el atentado.
El Rey escribió un mensaje muy pensado y largo, tanto que lo llevaba escrito en su teléfono móvil desde donde lo fue leyendo al tiempo que lo transcribía en el libro de condolencias: “Como Reyes y como condes de Barcelona nos sentimos especialmente cerca de los barceloneses que, junto a los ciudadanos de tantos países, han sido golpeados tan dura y vilmente por el terrorismo”. Venían los Reyes desde la misma
zona cero del atentado, el mosaico de Joan Miró, en el Pla de la Boqueria, totalmente cubierto de flores, velas y mensajes a las que se sumó el ramo de gladiolos, orquídeas y rosas blancas que depositaron los Reyes. Felipe y Letizia llegaron a la abarrotada vía a través de un estrecho pasillo, abierto entre el público, desde la altura del Liceu hasta el mismo lugar donde la furgoneta asesina quedó varada tras su carrera de muerte. A su alrededor centenares de personas, la mayoría coreando el “no tinc por”, aplaudiendo la presencia de los Reyes con gritos de “Viva el Rey”, y también algunas lanzando pitidos dirigidos a una comitiva en la que figuraban asimismo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el delegado del Gobierno, Enric Millo, entre otras autoridades.
La Rambla volvía a la vida honrando la memoria de las víctimas del atentado del jueves y, a diferen-
cia de cualquier otro día y motivo que hubieran llevado a los Reyes a esa vía, en esta ocasión las medidas y efectivos de seguridad fueron invisibles para no interrumpir ni alterar el homenaje espontáneo de los miles de ciudadanos que transitaban, se paraban, rezaban o dejaban flores en cualquier alcorque de la Rambla en aquellos momentos.
La alcaldesa, quizá caminando a través de las callejuelas que van de la Rambla a la plaza de Sant Jaume, llegó al edificio del Ayuntamiento minutos antes de que lo hicieran los Reyes que, en coche, habían bajado hasta el Portal de la Pau para subir por Via Laietana y torcer por
Felipe y Letizia visitaron a los heridos ingresados en el hospital de Mar y en el de Sant Pau
la calle de Jaume I, rey de Aragón y conde de Barcelona. Un paseo que les permitió comprobar que, a pesar de la herida, Barcelona estaba de nuevo abarrotada y bulliciosa.
En el Saló de Cent, la alcaldesa Colau, junto al teniente de alcalde Jaume Collboni y la concejal Merilén Barceló, observó cómo, durante al menos cinco minutos, el Rey escribía su mensaje de amor y dolor. Lo empezó con un “Barcelona, ciudad querida, ciudad olímpica y capital catalana; orgullo de toda España y ciudad universal” y lo cerró escribiendo: “el terrorismo nos amenaza a todos... pero no le tenemos miedo, no nos doblegará; nuestra convivencia pacífica y democrática, nuestra unión y nuestros valores son infinitamente más fuertes”.
Los Reyes habían comenzado el día visitando a los heridos del atentado ingresados en los hospitales del Mar y de Sant Pau. Una visita en la que estuvieron acompañados por el conseller de Salut, Toni Comín, y la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y que concluyó con una declaración del Rey reconociendo el trabajo y el esfuerzo de los trabajadores de la sanidad pública. En su recorrido por los dos centros sanitarios, los Reyes visitaron a los heridos que previamente habían accedido, que fueron casi todos : 14 en el hospital del Mar y 9 en Sant Pau, excepto una de las mujeres heridas cuya familia, extranjera, no dio autorización. En su ir y venir por las habitaciones, los Reyes se encontraron con una realidad impactante: algunos heridos tenían familiares también afectados ingresados en otros centros; se encontraron con padres que habían pedido el alta voluntaria para poder estar junto a sus hijos también heridos; e incluso a un familiar que había salido ileso pero iba y venía de un hospital a otro para atender a su mujer e hijo.
Hoy, los Reyes estarán presentes en la misa por la paz y la reconciliación que el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, oficiará en la Sagrada Família. (Más información en Religión)