La llegada de turistas sin miedo inunda de normalidad El Prat
Como durante todo el año y más en agosto. La zona de llegadas de la terminal 1 del aeropuerto de El Prat continuó ayer recibiendo turistas sin cesar. Llegaban conscientes del atentado terrorista del pasado jueves pero, sin embargo, muy pocos sentían miedo.
“España no se debe asustar, debe ser fuerte y confiar en la policía”, comentó Benjamin Abato, procedente de Tel Aviv. “En Israel estamos acostumbrados a actos así, para nosotros es normal”, añadió su mujer, Kaden.
“Venimos todos los años a Barcelona y no nos vamos a asustar”, aseguró Julio Guerrero, agente de viajes, que llegó desde Miami. “Esta gente no tiene corazón, lo que ha pasado aquí puede ocurrir en cualquier parte”, opinó este ciudadano que viajó a Nueva York poco después del 11-S. “Queremos sumarnos al sentimiento que tienen los barceloneses”, sentenció este turista, que conoce a algunas personas que han cancelado su viaje. El Gremi d’Hotels de Barcelona ha reconocido en las últimas horas que el sector ha sufrido “cancelaciones de manera puntual”.
Algunos sí que aseguraron tener cierto temor al llegar a Barcelona. Mario y Magda Zygart son un matrimonio de origen polaco residente en Londres. Sus ojos transmitieron horror cuando se les preguntó por el atentado que ha sufrido de la capital catalana. “Sí que tenemos un poco de miedo, la verdad”, reconoció la mujer. Volaron acompañados de su hija Martina, de nueve años. “En el avión nos ha preguntado si en Barcelona nos iban a disparar”, relató la madre. “Es normal lo que ha pasado, Barcelona es un punto de turismo masivo”, indicó Mario restándole dramatismo a lo ocurrido. Antes de despedirse trazaron tres preguntas: “¿Está la ciudad tranquila ahora? ¿Hay mucha policía trabajando? ¿Han detenido ya a los autores?