Con la chequera a punto
El Barça intentará fichar en apenas diez días a Dembélé, Coutinho y Seri
Después de la incursión parisina en las oficinas del Barça, saldada con un balance de 222 millones a favor pero con un crack como Neymar evaporado, el discurso oficial del FC Barcelona se victimizó. Los jeques eran malvados y el club azulgrana, mediante soluciones imaginativas, debía encontrar la manera de defenderse de clubs como el PSG. A apenas 12 días del cierre del mercado y tras fichar a Paulinho por 40 millones, el club azulgrana aspira a cerrar las contrataciones de Coutinho, Dembélé y Seri para enderezar el rumbo de un equipo que viene de naufragar en la Supercopa española. La lectura es obvia. Al final el Barça acabará sucumbiendo: echará mano de la chequera sin mayor concesión al ingenio.
Cuesta encontrar motivos para el optimismo en la fotografía panorámica que el Barça le devuelve hoy al aficionado. La gestión deportiva veraniega y el duelo desigual contra el Madrid han provocado una mezcla de nervios y desánimo, así como el anticipo de un mal futuro, inclinación hacia el catastrofismo por otro lado muy culé. No ayudan desde dentro a mejorar las sensaciones. El día después de consumarse la derrota en la Supercopa, compareció Paulinho en el Camp Nou como remedio, un jugador contrastado pero caro y poco parecido a Verratti, que era al que dijeron querer con locura antes de que el PSG arrasara con todo, tapiara la salida del italiano y se llevara a Neymar a cambio del pago de su cláusula.
El secretario técnico Robert Fernández descartó el jueves, día de la presentación de Paulinho, el fichaje de otro centrocampista puro. Pero en el Barça hace tiempo que nada es lo que parece y ayer en las oficinas reconocían con la boca pequeña que Jean Michael Seri, marfileño de 26 años que juega en el Niza, no sólo se ha convertido en objetivo sino que su hipotética adquisición sería compatible con las pretendidas de Coutinho y Dembélé. El precio de Seri, centrocampista de toque promocionado por Xavi Hernández, es de 40 millones gracias a una cláusula de salida poco habitual en Francia pero que este futbolista logró pactar. Si el Barça quiere a Jean Michael Seri, por tanto, lo obtendrá sin necesidad de negociar, un respiro para el club, obtuso este verano a la hora de conseguir buenos precios.
En Liverpool y Dortmund se siguen frotando las manos. Saben de la necesidad del club azulgrana y cada día que pasa arañan algún millón de euros más. Ambas operaciones, tanto la de Coutinho como
LA PROMESA POST-NEYMAR
la de Dembélé, superarían, entre fijo y variables, los 100 millones en caso de cristalizar.
El pasado 7 de agosto, en un escenario favorable como fue el congreso mundial de peñas, el presidente Josep Maria Bartomeu trató de tranquilizar al barcelonismo después de la fuga de Neymar: “Y ahora, ¿qué haremos con 222 millones? Es la pregunta que se hace todo el mundo. Los administraremos con sensatez, rigor y serenidad. Seguiremos actuando con responsabilidad, como hemos hecho siempre, sabiendo que este dinero servirá para invertir en el equipo, fichar nuevos jugadores y mejorar nuestro patrimonio”, dijo el mandatario. Hay una evidente discordancia entre esas declaraciones y las intenciones del club a corto plazo. Fichajes sí habrá, pero un rincón para patrimonio difícilmente porque haciendo cuentas los 222 millones serán invertidos en refuerzos. Es posible que la desastrosa Supercopa haya tenido que ver. La planificación, alterada por la baja de Neymar, ha dado paso a cierta ansiedad. Ernesto Valverde denunciaba ayer la incongruencia que supone estar disputando ya partidos oficiales con la plantilla sin cerrar. Hay jugadores por llegar, pero también un fenomenal excedente por salir. Sin contar a Aleñá, la plantilla tiene a día de hoy diez centrocampistas.
SIN NEGOCIAR El jugador marfileño, el favorito de Xavi, tiene una cláusula de 40 millones en su contrato Bartomeu aseguró que invertiría los 222 millones en “fichajes y en mejorar nuestro patrimonio”