Segundo menor fallecido en el atentado
La historia de su desaparición en el atentado del jueves en Barcelona mantuvo al mundo en vilo. Por desgracia, el Departament d’Interior de la Generalitat confirmó ayer la identificación de Julian Cadman, el niño de 7 años con doble nacionalidad, británica y australiana, como una de las catorce víctimas mortales del atropello masivo en la Rambla, el segundo menor.
Cadman, nacido en Kent pero que residía en Australia desde hacía tres años, se encontraba con su madre, Jumarie (Jom), de origen filipino, pasando unos días de vacaciones en la capital catalana. Habían venido para asistir a una boda. En el ataque ella resultó herida de gravedad y perdió el contacto con su hijo. Fue trasladada a un centro hospitalario, donde sigue recuperándose de las heridas. Pero nada trascendió sobre la situación de Julian, ya que al tratarse de un menor, “la prioridad comunicativa sobre víctimas y heridos es a los familiares”, explican los Mossos. Su padre, Andrew Cadman, informado sobre la situación, viajó desde Sydney y aterrizó en Barcelona el viernes por la tarde. Pero en el ínterin, la falta de información pública llevó a su abuelo, Tony Cadman, a publicar un mensaje en su Facebook avisando de que el pequeño se hallaba desaparecido desde el momento del atentado y pidiendo ayuda para su localización. Y la campaña se hizo viral. Ante la confusión generada, los Mossos se vieron obligados a publicar un mensaje en su cuenta de Twitter:“Ni buscábamos ni hemos encontrado ningún niño desaparecido en el atentado de Barcelona. Víctimas y heridos están localizados”. Finalmente, el sábado Andrew Cadman identificó el cadáver de su hijo y las autoridades pudieron hacerlo público.
La familia agradeció a través de un comunicado la ayuda y el cariño recibidos para tratar de encontrarlo y subrayaron que “él era tan enérgico, gracioso y atrevido, siempre llevando una sonrisa a nuestras caras. Fuimos bendecidos por haberlo tenido en nuestras vidas. Recordaremos su sonrisa y mantendremos su memoria en nuestros corazones”. /
“Recordaremos su sonrisa y guardaremos su memoria en nuestros corazones”, dice la familia