La inmigración se dispara
Espectacular aumento en España mientras desciende en Italia y Grecia
La llegada de inmigrantes irregulares a España se ha disparado en el mes de julio al tiempo que disminuía en Italia y Grecia. Según los datos oficiales facilitados por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), 2.300 inmigrantes entraron en julio, cuatro veces más que el mes anterior, mientras la llegada se reducía un 57% en Italia y un 25% en Grecia. En agosto se lleva camino de que suceda lo mismo. Hasta 593 personas fueron rescatadas frente a las costas de Cádiz el pasado miércoles.
Los datos de julio son un reflejo de una tendencia sostenida en lo que va de año. Disminuye en un 75% la llegada de irregulares al conjunto de Europa, pero se incrementa en España, especialmente en Andalucía. Los datos facilitados por el Gobierno certifican que la llegada de inmigrantes, casi 7.547, se ha triplicado en los seis primeros meses del año con respecto a los datos del año anterior. Frontex confirma que una parte importante, aunque no la mayor, se debe a la creciente actividad en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla.
Juan García, de Andalucía Acoge, señala que este incremento no supone ninguna sorpresa. “Cuando la Unión Europea decidió bloquear la entrada de inmigrantes, especialmente sirios, por Turquía, ya se sabía que se iba a producir un aumento de los que llegan a las costas españolas”, comenta.
Aunque el incremento no es exclusivo de este año, sino una tendencia de los últimos veinte, ahora se han acumulado una serie de circunstancias que empujan a los inmigrantes a cruzar el Estrecho. El desmantelamiento de los campos de subsaharianos en Marruecos y Argelia; la imposibilidad de los que huyen de Guinea Conakry de alcanzar Europa a través de Libia, lo que les empuja hacia el oeste; la represión del movimiento reivindicativo en la zona del Rif marroquí y el importante incremento de menores no acompañados que buscan el salto a un futuro mejor.
La crisis del Rif influye, además, de dos maneras. Por un lado, son centenares los jóvenes oriundos del norte de Marruecos que han decidido escapar de la represión de los gendarmes marroquíes y de la falta de oportunidades en su tierra. De otro, las fuerzas de seguridad de Mohamed VI deben estar ahora pendientes del Rif, lo que favorece una relajación de la vigilancia establecida en torno a los inmigrantes subsaharianos, que encuentran más facilidades a la hora de planificar su salida hacia España.
“Es importante saber que la mayoría de las personas que están saliendo estos días son los propios marroquíes. Se debe tanto a la crisis del Rif como a un desarrollo económico que está acentuando las desigualdades. Crece el empobrecimiento y los más jóvenes buscan una salida”, aclara Helena Maleno, una cooperante española con residencia en Tánger, una investigadora y experta en migraciones que es muy popular entre las comunidades de desheredados.
Mustafa es uno de los jóvenes que han logrado llegar a Cádiz procedente del Rif. De su región tuvo que escapar por haber participado y difundido varias de las protestas multitudinarias que han tenido lugar en Alhucemas, en pie de guerra desde la muerte de un joven vendedor de pescado, triturado por las palas de un ca-
LLEGADAS MASIVAS Los inmigrantes en julio se multiplicaron por cuatro respecto al mismo mes del 2016 DE ÁFRICA A EUROPA Los subsaharianos llegan más fácilmente a la Península desde Marruecos
mión de la basura cuando intentaba recuperar su mercancía que las autoridades locales, civiles y policiales, se habían empeñado en retirarle.
“La situación de represión es total. Te pueden detener en cualquier momento, sin ninguna justificación. Luego en las comisarías te torturan y terminan por pedir penas de prisión totalmente desproporcionadas”.
Mohamed VI está utilizando la táctica del palo y la zanahoria con el Rif. Quiere aparecer como un impulsor de las mejoras y, por detrás, está empleando toda la fuerza represora del Estado”, señala
PATERAS MÁS GRANDES Las mafias aumentan el precio de los viajes, pero se rescatan más personas del mar
Mustafa sobre la tensa situación en esa zona del país.
Acnur corrobora que en los últimos meses se ha incrementado de manera muy significativa la salida de inmigrantes marroquíes hacia España, una realidad que parecía haberse contenido en los últimos años. De los 2.300 inmigrantes irregulares llegados por mar a España durante el mes de julio, al menos 500 tenían la nacionalidad marroquí, los más numerosos junto a los procedentes de Costa de Marfil y Gambia.
Los datos apuntan a que empieza a variar el perfil habitual del inmigrante irregular que intenta llegar a España. Hasta ahora, el 82% de los que llegaban eran varones jóvenes, de procedencia subsahariana, junto a un 10% de mujeres y un 8% de menores, la mayor parte de los cuales venía acompañado.
Ahora, además del repunte de
REPRESIÓN La crisis del Rif propicia un repunte del número de marroquíes que emigran
los marroquíes se ha multiplicado el número de menores de edad que dan el salto, tanto subsaharianos como magrebíes que no vienen acompañados. Ana Rosado, coordinadora del Informe Frontera Sur 2017 de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, señala en su estudio que los menores utilizan distintas vías. “Los subsaharianos saltan las vallas de Ceuta y Melilla mientras que los magrebíes cruzan el Estrecho en pateras”, escribe. En las pateras con capacidad para 60 personas o más son cada vez más numerosos los adolescentes de 12, 13 o 14 años que llegan solos. Muchos de ellos, tras varias peripecias, terminan vagabundeando por las calles de París, Bruselas y otras ciudades del norte de Europa.
Unas pateras que cada vez son de mayor capacidad ya que las rutas más frecuentadas en los últimos meses pasan por el mar de Alborán hasta desembocar en las playas de Granada, Málaga, Almería o incluso llegan a Murcia, Alicante y las islas Baleares. Son embarcaciones más grandes, con mayor capacidad, algo más seguras, por lo que las mafias han aumentado el precio de los viajes. Los datos corroboran esta realidad: en el 2016 se rescataron 354 pateras con 6.099 inmigrantes a bordo. Un año antes, el número de embarcaciones interceptadas fue mayor, 491, pero el número de personas salvadas del mar fue menor, en total 3.399.