Los frutos del Mobile
Una veintena de jóvenes brillantes pasan el verano formándose en una de las especialidades tecnológicas con mayor demanda laboral
En la pizarra digital del aula hay un ejercicio de programación que suena a chino. Más de un alumno mira la pantalla de su ordenador con cara de no estar entendiendo nada. A Christian Arboleda, en cambio, le parece fácil. Con la carrera de ingeniería de sistemas en su currículum, este chico de 23 años buscaba una especialización. “Un profesor me decía que el big data era el futuro, cuando viendo un tutorial de YouTube me salió el anuncio del curso no me lo pensé dos veces”, explica en un receso de la clase.
Christian y una veintena de jóvenes con formación universitaria llevan desde junio pasando las mañanas en la sala de formación de Sorigué en Barcelona. El curso gratuito es exigente: aprenden programación, bases de datos, visualización de información... todo lo relacionado con la gestión del gran volumen de datos que genera la tecnología hoy en día y que pueden trasladarse a las administraciones y las empresas para que le saquen provecho.
“Las clases son como un máster, es realmente lo que buscaba”, concluye el estudiante aventajado. Comparte aula con otros jóvenes de perfil técnico pero también un geólogo, un empresario, una periodista que explora un nuevo enfoque a su carrera tras pasar varios meses dando la vuelta al mundo... “Son gente en el paro, con carreras universitarias y que con esta formación tienen prácticamente asegurada una salida en el mercado laboral”, destaca Jesús Vicente, uno de los profesores del programa.
En la iniciativa están implicadas la fundación Telefónica, que pone los profesores, y la fundación Sorigué, que ofrece el espacio. Miriam Porres, del departamento de responsabilidad social corporativa de Sorigué, apunta que en el curso hay “jóvenes muy creativos, viajados y cultos a los que lo único que les falta es una oportunidad”. El director de la fundación Telefónica en Catalunya, Joan Cruz, destaca que la iniciativa se vincula “a las necesidades del entorno productivo”.
El curso es una de las primeras concreciones del compromiso alcanzado por el Ayuntamiento con varias compañías tecnológicas durante el pasado Mobile World Congress (MWC). “Es una tarea de todos, es fundamental sumar esfuerzos con el tejido empresarial para luchar contra la brecha digital, social y de género”, destaca el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. “Es la manera de revertir el desastre provocado por la crisis y la reforma laboral”, complementa la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz.
Dentro de pocos días acabarán las clases para iniciar las prácticas en diversas empresas del sector. Los asientos del aula los ocuparán otros jóvenes, en este caso con un nivel de estudios más bajo y en riesgo de exclusión social, a los que se formará para que trabajen como instaladores de fibra óptica. El modelo quiere consolidarse para mantenerlo en el futuro.
El curso es la primera concreción del acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y varias compañías tecnológicas