El sector turístico pide a Colau medidas para paliar los efectos del ataque
El Ayuntamiento y la industria formarán una comisión de seguimiento del impacto del ataque
París perdió más de un millón de turistas el año pasado tras los atentados terroristas perpetrados en la capital francesa en el 2015. Bruselas registró caídas de dos dígitos en las reservas hoteleras. ¿Y qué pasará con Barcelona? A tenor de las calles del centro de la ciudad llenas de turistas, parece que nada, pero los efectos de estas tragedias se notan principalmente a medio y largo plazo según los expertos.
Con el fin de coordinar la reacción y paliar los posibles problemas que pueda provocar en el sector turístico de Barcelona, el AyuntaDe miento reunió ayer a operadores turísticos y comerciales para conjurarse e ir todos a la una. El ataque terrorista no será inocuo. El objetivo ahora es minimizar todo lo posible los inciertos efectos que pueda tener sobre el tejido productivo de la capital catalana. La industria del sector espera que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau tome medidas extraordinarias, sobre todo en materia de promoción exterior. Quizás haya que hacer un esfuerzo especial en los países de procedencia de las víctimas. Pero las peticiones de los empresarios a la administración local no son exigencias inmediatas. Antes hay que calibrar las consecuencias económicas del atentado. momento el Ayuntamiento creará una comisión de seguimiento para evaluar el impacto real. “Las medidas, si son necesarias, se tomarán a medio y largo plazo”, avanzó el teniente de alcalde de Empresa, Jaume Collboni, tras el encuentro. En el Consistorio ya están estudiando las estrategias de París, Bruselas y otras ciudades atacadas por la barbarie para imitarlas si se acaba considerando necesario.
“En Túnez, a los pocos días de sus atentados, varios cruceros suspendían sus escalas –detalló Martí Sarrate, presidente de la asociación catalana de agencias de viajes–. Esas suspensiones no se están dando en Barcelona”. Hasta las cancelaciones han sido muy pocas. Ni el Ayuntamiento ni los hoteleros las consideran relevantes. El presidente del consorcio Turisme de Barcelona y vicepresidente de Gremi d’Hotels, Joan Gaspart, habla de “normalidad a día de hoy” y apunta que no hay indicios de que vaya a cambiar. Fuentes de la Diputación aseguraron ayer, luego de recabar la opinión de las principales empresas turísticas de Barcelona y su área de influencia, que “no ha habido más cancelaciones de las habituales” y además destacaron que se muestra una “clara tendencia a la normalización”. Las televisiones de todo el mundo que se desplazaron hasta Barcelona el jueves por la noche han mostrado una y otra vez la imagen de la gente paseando sin miedo por la Rambla desde el día después
Las cancelaciones de reservas hoteleras tras el atentado han sido mínimas Las posibles derivas económicas no se notarán hasta dentro de unos meses
del suceso. Es una sensación que otras ciudades europeas atacadas tardaron más días en mostrar. “Ya habrá tiempo de analizar los efectos económicos, ahora toca transmitir normalidad”, resume el presidente de Amics de la Rambla, Fermín Villar. “Apenas han transcurrido unos días –señaló Àlex Goñi, de la patronal del comercio Pimec Comerç–. Hemos de afinar un plan de actuaciones que se desarrolle de aquí a seis meses”. “El único modo de lograrlo –agregó Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració– es trabajando codo con codo, mediante colaboración público-privada”.
Esta vez el gobierno de la alcaldesa Colau y los representantes del sector dejaron de lado los desencuentros ocasionados tras el ataque a un Bus Turístic, la imposibilidad de consensuar una nueva ordenanza de terrazas, la congelación de la partidas municipales a la promoción de la ciudad, la proliferación del top manta... “Barcelona tiene una gran experiencia de gestión público-privada que después de esta desgracia se refuerza, es el momento de seguir trabajando juntos”, aseguró Colau. Tanto ella como el resto de los agentes económicos de la ciudad son conscientes de que es el momento de dejar las diferencias de lado. Lo cierto es que el atentado en la Rambla se produjo en un momento de máxima tensión entre el gobierno de Colau y el tejido empresarial.
La alcaldesa de Barcelona rindió un sentido homenaje a los responsables y trabajadores de hoteles, restaurantes y comercios que abrieron sus puertas para acoger a los ciudadanos que huían del horror en el que se convirtió la Rambla el jueves por la tarde. “Muchas veces hemos dicho que el tejido comercial de nuestros barrios es un tesoro, esta vez han tenido un papel fundamental, se merecen el agradecimiento de la ciudad”, dijo Colau.
Entre los agentes económicos reunidos ayer de manera extraordinaria también estaban Barcelona Global, Barcelona Oberta, sindicatos, patronales y Fira de Barcelona. El próximo 12 de septiembre se reunirá el Consell de Turisme i Ciutat, el órgano en el que están representados todos los actores del sector turístico para seguir avanzando en las posibles medidas.
El Ayuntamiento y el sector privado se comprometen a dar una respuesta consensuada La alcaldesa homenajea a los comerciantes que atendieron a las víctimas del atentado