Sigmar Gabriel acusa a los seguidores de Erdogan de acosar a su mujer
SIN TREGUA Alemania quiere proteger sus mezquitas de la propaganda del mandatario turco
Las relaciones entre Turquía y Alemania se están deteriorando hasta el punto de que el ministro de Exteriores de Angela Merkel, Sigmar Gabriel, ha acusado a los seguidores del presidente turco, Recep T. Erdogan, de acosar a su mujer. Con “la manera en que Erdogan hace las cosas, algunos se sienten de golpe claramente motivados para acosar y atormentar a mi mujer. Creo que es un hecho grave”, dijo a la televisión alemana N-TV, explicando que se trata de llamadas amenazantes, pero sin más precisión.
“Cuando alguien en la cima del Estado se las toma con personas particulares, hay cierta gente que considera que tiene el derecho de acosar”, agregó a la agencia DPA. El ministro se refería a las declaraciones de Erdogan sobre su persona, cuando afirmó en un discurso televisado que Gabriel “no conoce ningún límite”. “¿Quién eres tú para hablar al presidente de Turquía? ¡Conoce tus límites! Intenta darnos una lección... ¿Hace cuánto que estás en política?”, dijo en público el presidente turco.
Erdogan volvió a generar una crisis en las relaciones institucionales entre ambos países cuando la semana pasada llamó a los electores turcos en Alemania a no votar ni al partido de la canciller Angela Merkel (CDU) ni al de Gabriel (SPD) en las elecciones generales del próximo 24 de septiembre.
Ayer, tanto el ministro de Exteriores como el de Justicia, Heiko Mass, aseguraron que Berlín debe responder atacando la propaganda de Erdogan con un control reforzado de las mezquitas en el país. En una tribuna conjunta en el Spiegel, los ministros escriben que Alemania debe prestar atención a que la comunidad musulmana de Alemania no caiga bajo la influencia de Erdogan porque “en ningún caso” deben “tolerar sociedades paralelas o contrasociedades”. “No debemos subestimar los peligros que emanan de las organizaciones estatales de Erdogan”, aseguran. Alemania acoge la mayor diáspora turca, con 3 millones personas de este origen dentro de sus fronteras.
En un evento de campaña, Gabriel también dijo ayer que Berlín y el resto de Europa deben apoyar la mayoría “de mentalidad democrática” que no apoya a Erdogan en Turquía. En el actual ambiente preelectoral, en Berlín hasta se está considerando implementar sanciones económicas al mandatario extranjero y su círculo más próximo. La crisis sólo ha empezado.