Objetivo: evitar la fractura social
La manifestación del sábado en Ripoll quiere ser un clamor en pro de la integración y la convivencia
El Ayuntamiento de Ripoll puso ayer en marcha las primeras medidas de un plan de choque para evitar la fractura social y la estigmatización del colectivo musulmán a raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils que acabaron con la vida de quince personas. Además, un centenar de vecinos se emplazaron a organizar actividades a favor de la integración y evitar brotes xenófobos en una población en la que se teme que puedan crecer los votantes de la extrema derecha. En las últimas horas han aparecido algunos adhesivos con mensajes racistas.
El servicio de atención psicológica que el Consistorio puso ayer al servicio de todos los vecinos del municipio (entre conocidos, amigos, compañeros, familiares o profesionales que estuvieron en contacto con los jóvenes terroristas) recibió las primeras visitas de ciudadanos que viven angustiados desde el pasado jueves. El Consistorio y la Generalitat también han acordado dotar de formación específica a partir del 1 de septiembre a los profesores para que sepan cómo hay que tratar a los alumnos del círculo más próximo a los terroristas pero también a los demás estudiantes impactados por la situación.
Más allá del abordaje psicológico y educativo, el alcalde de Ripoll, Jordi Munell, es consciente de que la cohesión social requerirá de la implicación de todas las entidades sociales, culturales, religiosas y deportivas del municipio. El alcalde se reunió ayer con una cuarentena de ellas para dirigirles un claro mensaje en pro de la integración. “Les pido que continúen siendo entidades abiertas a la participación de todos, que contribuyan con su labor a que no se rompa la convivencia”, expuso.
Tendrán la oportunidad de demostrar su implicación el sábado, a partir de las seis de la tarde, en la manifestación que bajo el lema “Ripoll per la pau, un pas endavant” (Ripoll por la paz, un paso hacia adelante) tendrá lugar en la capital del Ripollès. Los cerca de 11.000 vecinos del municipio están llamados condenar los atentados, a mostrar su duelo y a dar ejemplo de cohesión social. Un acto al que se sumará la comunidad islámica, formada por unas 600 personas. Antes del inicio de la marcha, el Consistorio celebra- rá un pleno extraordinario de condena de lo ocurrido.
“Tenemos que romper el miedo porque si uno siente miedo por el vecino o por el compañero del equipo de futbol, esto será el éxito del Estado Islámico”, afir- mó el alcalde de Ripoll, que ayer se reunió con el cónsul marroquí en Girona, Mohamed El Harrak con el objetivo de buscar vías de unidad, tranquilizar a la población y evitar una factura social en el municipio.
Los votantes de la extrema derecha en Ripoll fueron testimoniales en las elecciones municipales del año 2015, que ganó CiU. El partido Plataforma per Catalunya recibió 122 apoyos, un 2,47%% del total de votos y perdió el único concejal que había conseguido en el 2011.
El Consistorio se reúne con las entidades para pedir su ayuda en pro de la convivencia “El miedo será el éxito del Estado Islámico”, afirma el alcalde de Ripoll, Jordi Munell