James Costos confiesa su amor por Mallorca
El exembajador, premiado como “mallorquín de verano”
James Costos, el ejecutivo de televisión que durante tres años fue embajador de Estados Unidos en España, puede presumir también de haber sido reconocido como “mallorquín de verano”, una distinción que se entrega cada año a personajes públicos que ejerzan como embajadores de la isla de Mallorca, sin recibir nada a cambio. En otras ediciones, Diandra Douglas y Fernando Romay han sido galardonados con este reconocimiento público que entrega una asociación creada con el único fin de otorgar este premio.
Costos y su marido, el decorador Michael Smith, llevan más de diez años pasando sus vacaciones de verano en Mallorca, adonde llegaron de la mano del empresario Plácido Arango. Su pasión hacia la isla se ve reflejada en sus redes sociales, donde a través de sus instantáneas plasman momentos y paisajes idílicos, en especial los que más les gusta, los de la Serra de Tramuntana.
Costos, que junto a Smith fue donante en las campañas de Barak Obama, fue nombrado embajador de Estados Unidos el 4 de abril del 2014 y permaneció en su puesto hasta el pasado mes de enero. Su vinculación con España, y concretamente con Mallorca, fue una de las razones por las que el presidente Obama, amigo personal de la pareja, eligió a Costos. Durante su etapa de embajador, James Costos, siempre acompañado de su marido, fue muy activo socialmente tanto en Madrid como en Mallorca.
El ejecutivo recibió la escultura de vidrio soplado que representa el galardón en una cena que tuvo lugar el lunes en el hotel Valparaíso de Palma, todo un símbolo en la isla. En sus palabras de agradecimiento, el exembajador reconoció estar enamorado de Mallorca: “No puedo describir la emoción que siento hacia esta tierra, desde el primer momento que la vi en una foto. Aquí es donde Michael y yo somos verdaderamente felices”. Costos y su marido han alquilado este año una possessió (antigua finca mallorquina) dentro de uno de los parajes más idílicos de la Serra de Tramuntana, patrimonio de la humanidad por la Unesco.
El ejecutivo y su marido, Michael Smith, amigos de Obama, veranean en la isla desde hace 10 años