Una gran pista de baile
Jason Derulo llenó el concierto de clausura con ritmo y sensualidad
En su concierto de cierre, el festival de Calella de Palafrugell acercó en lo que era su único concierto español a Jason Derulo, la estrella estadounidense que agita las audiencias de medio mundo con sus sensuales rítmicas, sus insinuantes canciones y sus descargas discotequeras.
El bailarín, compositor y cantante contagió al público que se había dado cita en gran número en el auditorio de Cap Roig con una voluptuosa artillería a base de músicos, bailarines y un imparable repertorio de bombazos como Want to want me, Talk dirty o su recentísimo Swalla, un bombazo que anoche interpretó con la voz de Nicki Minaj, los coros grabados y una banda corta pero correosa. Derulo ofreció una descarga de ingredientes básicos bien aliñados para que aquello fuese una gran pista de baile.
Su teórica fórmula magistral camina sobre el pop bailable, electrónica masticable, hip hop y r’n’b urbano de hoy mismo... aunque sobre el terreno y en directo devino una sucesión de proyectiles incitadores al baile, el contoneo y el hedonismo escénico en fase primaria, que se combinaban con baladas más romanticonas pero no menos picantonas. Sin mucho más matiz, pero que a los asistentes le supo a gloria tal como demostraron con Trumpets,
Marry me o Kiss the sky.
La velada, que entusiasmó desde el segundo uno a una audiencia que venía a lo que venía, y en donde destacó una remarcable legión infantil y numerosas adolescentes –con la correlativa y obligada presencia paterna–, se abrió con un inexplicable “buon giorno” y la invitación a que todo el público se pusiera en pie. Ya caldeada la cosa con un amazónico (¡media hora!) resumen grabado de trozos de hits discotequeros de toda autoría y con el escenario desierto, la velada la abrió el infalible Wiggle. Después, una demostración del poderío de su propuesta, con su cautivadora voz, con la banda a buen pistón, con bastantes trozos grabados y con sus bailarines –de ambos sexos– exhibiendo flexibilidad, ritmo urbano y desafiante carnalidad.