El fondo de Noruega marca un récord por el alza de las bolsas
Las inversiones del Estado aportan 53.000 millones en el semestre
Noruega se frota las manos y no precisamente por una ola de frío escandinavo. Su fondo soberano, el mayor del mundo, cerró el primer semestre batiendo récords. Su valor ha superado por primera vez el billón de dólares (casi 900.000 millones de euros), el doble que hace cinco años.
Esta cifra ya supone casi 2,5 veces el tamaño de la economía del país, que tiene una población más pequeña que Catalunya. Es como si cada habitante tuviera, en concepto de ahorros, invertidos unos 160.000 euros. Lo suficiente para que los ciudadanos noruegos puedan dormir tranquilos, ya que el fondo estatal (desde 1990) se encarga de gestionar los ingresos del petróleo y garantizar así el pago de las futuras pensiones.
En concreto, en los primeros seis meses del año el fondo soberano tuvo un retorno del 6,5% (unos 53.000 millones de euros). Es el mejor dato semestral de su historia y refleja el buen comportamiento de las bolsas y en particular de la renta variable europea registrado en los últimos meses. Las acciones de las compañías del Viejo Continente donde invierten los noruegos se dispararon un 6,3% en el trimestre. “Los mercados bursátiles se han portado muy bien en lo que va de año”, reconoció ayer Trond Grande, viceconsejero delegado de la institución.
Los números son muy notables porque se producen en un contexto económico difícil para el país. El precio del petróleo se ha dividido por dos desde el 2014, cuando el crudo representa la mitad de las exportaciones de Noruega. Así que ahora hay menos recursos que antes y el Gobierno de Oslo incluso se ha visto obligado a sacar dinero de su fondo soberano para cuadrar las cuentas (3.800 millones de euros sólo en lo que va de año). Asimismo, los bajos tipos de interés amenazan la rentabilidad de las inversiones financieras. De hecho, Trond Grande avisó que es improbable que estos últimos resultados se repitan en un futuro próximo.
De ahí que para seguir garantizando una buena rentabilidad, las autoridades noruegas han decidido asumir mayores riesgos y apostar más por la renta variable. En detalle, el porcentaje que se invertirá en las bolsas pasará del 60% al 70% de la composición de la cartera, según las intenciones del Gobierno. El resto se destinará a bonos, con un 7% para el inmobiliario (mediante un fondo separado del principal).
¿Cuál es el secreto de los gestores noruegos? La diversificación es extrema. Se estima que el fondo soberano de Noruega tiene el 1,3% de las acciones existentes en el mundo. La composición actual de su cartera es de un 65,1% en acciones, un 32,4% en bonos del Estado (encabezados por los de EE.UU., Japón y Alemania) y un 2,5% en inmobiliario.
Casi sin hacer ruido, Noruega está presente en las compañías punteras de la economía actual: Apple, Microsoft, Alphabet o Amazon, para mencionar algunas. Por áreas geográficas, EE.UU. es el país preferido (9,1% del valor total de las inversiones), por delante del Reino Unido (pese al Brexit), donde el sector inmobiliario tiene un peso relevante.
En España cuenta con participaciones muy pequeñas en una galaxia de hasta 75 empresas, una representación del tejido económico español. La mayor inversión es la que tiene en Iberdrola (unos 1.200 millones de euros), mientras que el porcentaje más elevado lo posee en Viscofan (un 6,13% del capital).
Curiosamente, en los últimos 20 años la rentabilidad neta anual del fondo soberano de Noruega ha sido en promedio del 3,98%, muy por debajo de la del fondo soberano de Abu Dabi, que en comparación se revalorizó un 6%. “Los noruegos no quieren asumir riesgos que acaben en unos titulares”, dijo Sony Kapoor, autor de varios estudios sobre la institución. Lecciones de sabiduría escandinava.
Los noruegos invierten en las firmas punteras de la tecnología, desde Apple hasta Alphabet