El cártel de Cali toma el relevo
El agente de la DEA Javier Peña, que interpreta Pedro Pascal, gana protagonismo en el retorno de ‘Narcos’ tras la muerte de Pablo Escobar
Agente Peña, ¿cuánto sabe sobre el cártel de Cali?”. Con estas palabras finalizaba la última temporada de Narcos y se anunciaba cual iba a ser la trama de la tercera entrega una vez el narcotraficante Pablo Escobar, eje de las dos primeras temporadas, había muerto tras ser tiroteado en un tejado de Medellín. La frase también daba pistas sobre quien iba a ser el principal nexo entre ambas historias: el agente de la DEA, Javier Peña, interpretado por Pedro Pascal (Santiago de Chile, 1975). En conversación telefónica con
La Vanguardia, el actor chileno residente en Nueva York confiesa que fue una sorpresa para él que su personaje adquiriera más protagonismo en esta tercera entrega de la serie, que Netflix estrena el próximo viernes. “Yo sólo sabía que era parte central de las dos primeras temporadas junto a Pablo Escobar (Wagner Moura) y al agente Steve Murphy (Boyd Holbrook). El auténtico agente Peña no participó en la investigación del cártel de Calí y por eso me sorprendió que mi personaje tuviera esta continuidad”. El intérprete explica que sí existió un agente de la DEA que llevó a cabo el trabajo que Peña realizará en los nuevos episodios. “Narcos sigue basándose en hechos reales utilizando noticias y fotografías auténticas”, afirma.
La continuidad del personaje le ha ofrecido a Pascal la oportunidad de desarrollarlo “un poco más en el conflicto interno que le causó no haber estado presente cuando cayó Pablo Escobar, al que dedicó muchos años de su vida para capturarle”. El actor conoció al auténtico Javier Peña antes del rodaje de la serie: “Fue muy amable, me habló mucho y no me dio ninguna presión para interpretarlo de ninguna manera. Conocerle me sirvió para preparar el personaje, con esa áurea de misterio que le rodea”.
Con Escobar fuera del mapa, la DEA centró su atención en la década de los noventa en la organización de narcotraficantes más rica del mundo: el cártel de Cali. Dirigido por cuatro poderosos capos, este cártel operó de forma muy diferente a la de Escobar, prefiriendo los sobornos a funcionarios y empleados del gobierno y manteniendo sus acciones violentas al margen de los titulares de la prensa. El actor confía en el futuro de Narcos sin Escobar porque la audiencia sabe menos del cártel de Cali y por eso le resultará más emocionante. Esta organización ya tuvo presencia en las primeras temporadas como un enemigo muy especifico del cártel de Medellín.
“Cuando Escobar muere, el poder del cártel de Cali crece totalmente. Empiezan a ser dueños del 90% de la industria de la cocaína. Al frente están cuatro patrones que lo controlan todo con una política mucho más sofisticada. Se integran en la sociedad en donde viven, una sociedad que controlan. Luchar contra eso es mucho mas complejo y difícil porque además las reglas son totalmente nuevas”, dice Pascal para después afirmar que “Escobar era un enemigo único que combatir pero ahora la investigación es mucho más diversa”.
Al frente del cártel de Cali estuvieron algunos de los capos de la droga más potentes que se han conocido: Gilberto Rodríguez Orejuela (Damián Alcázar), el líder conocido como “el capo de los capos”; Miguel Rodríguez Orejuela (Francisco Denis), cerebro detrás del ascenso del cártel y hermano de Gilberto; Pacho Herrera (Alberto Ammann), sicario que dirige las conexiones mexicanas y la distribución
El actor asegura que la nueva temporada es más emocionante porque narra historias menos conocidas
internacional, y Chepe Santacruz Londono (Pêpê Rapazote), que dirige las conexiones con Nueva York de la red de drogas colombiana.
En el rodaje de los nuevos episodios, Pascal ha echado de menos a su compañero Boyd Holbrook, el agente Murphy. “Ha sido como si me faltara un brazo”, se lamenta. Pero se ha encontrado muy cómodo con algunas incorporaciones como la de los españoles Tristan Ulloa, Javier Cámara y Miguel Ángel Silvestre. “Ha sido un enorme regalo trabajar con Silvestre, amigo mío antes de Narcos, y con Cámara, del que soy un gran admirador”.
Pedro Pascal, quien reconoce que su vida profesional cambió después de dar vida al príncipe Oberyn en Juego de tronos, abandonó Chile a los nueve meses de edad cuando su familia, simpatizante de Salvador Allende, tuvo que emigrar del país a causa del régimen militar del general Augusto Pinochet. ¿Le gustaría que una serie de televisión reflejara esos duros años de la historia chilena al estilo de
Narcos? “No me lo había planteado pero me encantaría totalmente porque sería una gran oportunidad para mí de profundizar en lo que ocurrió en esa época. Yo fui criado de muy pequeño en Estados Unidos y mi experiencia es totalmente diferente de la que vivieron mis padres”. ¿A quién preferiría interpretar, a Allende o Pinochet? “Creo que tendría que decir Allende, no estaría listo para Pinochet”, asegura después de meditarlo mucho.