Angioplastia coronaria: 40 años de innovación
Tras siete años de experimentación en animales, de estudios necrópsicos y de ensayos de laboratorio, llegó el gran día para Andreas Grüntzig. Este médico alemán que trabajaba en Zúrich lo tenía casi todo preparado, pero le faltaba lo más importante: encontrar al paciente ideal. Dolf Bachmann se había ofrecido a ser el primer ser humano a quien se le tratara una obstrucción de una de sus arterias del corazón por medio de un tubito (catéter) que se introducía a través de la arteria del muslo (femoral). Este tubito tenía un balón incorporado en la punta. Una vez colocado en el sitio de la obstrucción, el balón se hincharía y destaparía la arteria. La sangre volvería a fluir y el paciente se liberaría de ese dolor que sentía en el pecho y que tanto le limitaba.
Ese 14 de septiembre de 1977 todo ocurrió como lo había preparado Grüntzig. La dilatación fue un éxito: 40 años después Dolf Bachmann sigue sin sentir dolor en el pecho y su coronaria sigue perfectamente abierta. Andreas Grüntzig, en cambio, falleció en un accidente de aviación en 1985.
Nunca sabremos si se había imaginado lo que iba a representar para el tratamiento de las enfermedades cardiacas su técnica pionera. En estos 40 años ha habido numerosos avances en este nuevo campo de la Cardiología Intervencionista. Los resultados de la angioplastia con balón se mejoraron con el stent coronario (malla metálica que se coloca tras dilatar la arteria) y más recientemente con los stent con medicamentos. Actualmente, se accede al corazón con catéteres más finos a través de la arteria de la mano (radial) y se pueden tratar todo tipo de obstrucciones. También los patologías asociadas a las válvulas son susceptibles de ser tratadas con esta técnica nacida hace 40 años.
Así, el tratamiento que más ha reducido la mortalidad en el infarto agudo de miocardio es la angioplastia con implante de stent, sobre todo, cuando se organiza a través de redes asistenciales para facilitar el acceso del paciente a centros que realizan esta técnica. En el 2016, se llevaron a cabo en España casi 70.000 angioplastias de las cuales unas 18.000 fueron en el contexto de un infarto. A nivel mundial se calcula que se realizaron unos 3 millones de procedimientos el año pasado.
Es hoy el tratamiento más utilizado en Medicina.
El doctor Grüntzig murió en 1985; su primer paciente tiene aún su arteria perfectamente abierta