Fiel al Liceu
Enzo Dara debutó en el papel de Dulcamara de L’Elisir d'amore de Donizetti, en una representación en Reggio Emilia en 1966. Pronto se distinguió por sus cualidades como cantante: dicción excelente, sentido de las palabras del texto, vis cómica y un profundo conocimiento del género, que se hacía extensivo no solamente al repertorio buffo tradicional, sino también al de los compositores napolitanos y venecianos del siglo XVIII, como Galuppi, Cimarosa, Paisiello, y otros; impulsando sus representaciones. Claudio Abbado lo eligió como Dr. Bartolo de su producción de Il barbiere
di Siviglia de Rossini, en la Scala de Milán, grabada en 1987 y que ha tenido difusión mundial, y más tarde el Don Magnifico de
La Cenerentola, también de Rossini. Cantó en el Metropolitan de Nueva York, en el Teatro Colón de Buenos aires, en la Ópera de París (más de 50 funciones en varios papeles cómicos) y formó parte de varias temporadas en el Gran Teatre del Liceu entre 1969 y 2003, donde cantó, entre muchos otros, el papel del Barón de Trombonok del Viaggio en Reims, en el 2003. En una ocasión cantó también delante del Liceu en la época que se hacían las actuaciones ante el teatro, a La Rambla, para ayudar a impulsar la reconstrucción (cantó una pieza con polichinelas movidos por él mismo)
Casado con Ivana, ha residido en Mantua desde donde hasta hace poco hacía todavía incursiones en el repertorio operístico como director de escena. También ha dejado unos cuantos libros de recuerdos personales y artículos humorísticos sobre el mundo de la ópera y sus problemas.