La Vanguardia

Valverde espera a Coutinho

“Queremos tener un equipo aún más competitiv­o y todavía mejor”, ansía el técnico de dificultad”, destacaba el

- CARLES RUIPÉREZ Vitoria

Ernesto Valverde no se da por satisfecho con Dembélé. Quiere más. El técnico extremeño evidenció ayer, tras la reconforta­nte victoria en Mendizorro­za, que la plantilla blaugrana todavía no está cerrada. “Esperamos que el día 31 de agosto (el mercado cierra el día 1) tengamos un equipo aún más competitiv­o; queremos tener un equipo todavía mejor, y si tenemos posibilida­des (de incorporar refuerzos) estamos abiertos a ello”, confesó el inquilino del banquillo blaugrana. Una puerta abierta a Coutinho, y un mensaje a los emisarios del club que negocian con el Liverpool.

Del partido de Vitoria, Valverde hizo hincapié en la importanci­a emocional del triunfo, lo que es significat­ivo en la segunda jornada de Liga, síntoma de la fragilidad psicológic­a, de confianza, de autoestima, de este equipo. “Hay que darle valor a esta victoria porque venimos de un momento en que se habla mucho del Barça, y eso puede afectar (a los jugadores); incluso en la dificultad –al fallar Messi el penalti con el 0-0– el equipo se ha rehecho; estamos muy contentos porque hemos superado una prueba difícil, en un campo con ambiente y un momento Txingurri.

Satisfacci­ón y alivio resumen las sensacione­s de Valverde con la segunda victoria en la Liga. “Ha sido un partido muy trabajado, muy difícil, en el que ellos han planteado un sistema con apenas espacios para jugar, se metían muy atrás, con las líneas muy juntas, y así es difícil encontrar espacios; era cuestión de tener paciencia, de insistir, de ir madurando el partido”, analizaba Valverde. Es la tónica que se encontrará en buena parte de los encuentros de

Liga, el planteamie­nto habitual de los rivales de rango inferior al Barça. “Cuando un equipo se cierra, acaba abriendo las líneas y flojeando por cansancio; con el 0-1 ha sido más sencillo”, destacaba.

De un modo parecido al entrenador se expresaba el capitán, Andrés Iniesta, que admitía la falta de tranquilid­ad en la plantilla por “el ruido que hay fuera”, que “de alguna manera repercute en los jugadores”, reconocía. “La victoria contra el Alavés debe servir para fortalecer la confianza de todos, y a partir de aquí, seguir creciendo”, decía el centrocamp­ista manchego.

También admitía el efecto balsámico y reconforta­nte de la victoria el croata Ivan Rakitic. “Hay cosas que mejorar pero salimos con confianza y reforzados; jugar en Mendizorro­za siempre es complicado”, destacaba. “Nos vamos con buenas sensacione­s al parón de las seleccione­s; la clave ha sido el trabajo en equipo, la paciencia y el control”, subrayaba el portero Ter Stegen.

En el partido de ayer debutó el brasileño Paulinho, que disputó los 8 últimos minutos. “Estoy feliz por haber debutado, pero mucho más por el resultado’’, dijo el centrocamp­ista. “El Alavés ha sido un rival muy complicado, pero hemos controlado bien el juego y el resultado es merecido”.

CON EFECTO RECONFORTA­NTE

“El ruido que hay fuera nos repercute; la victoria debe servir para fortalecer la confianza”, admite Iniesta

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DAVID AGUILAR / EFE Gerard Piqué desvía a córner una acción ofensiva del Alavés

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