Holanda y el Reino Unido, centros ‘offshore’
Pese a que el ministro de Economía británico, Philip Hammond, aseguró en una reciente entrevista que el Reino Unido no se va a convertir en un paraíso fiscal al estilo de Singapur tras el Brexit, hay estudios que apuntan a que el país, de hecho, ya actúa como tal. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Amsterdam, el Reino Unido es el segundo centro mundial de finanzas offshore (transfronterizas), gracias a las plataformas presentes en las Islas Vírgenes o las Islas Cayman, Jersey o las Bermudas. El país absorbe el 14% de las inversiones empresariales que acaban en territorios de baja tributación, por delante de Suiza y detrás de Holanda (que es el intermediario entre las firmas europeas y Luxemburgo). “El monto de dinero que se canaliza en el Reino Unido a paraísos fiscales es enorme”, dijo a Bloomberg Frank Takes, uno de los autores del estudio. La investigación de muestra que las finanzas transfronterizas no son sólo una práctica exclusiva de pequeñas y lejanas islas exóticas, sino que son los grandes estados que operan, mediante un complejo entramado de sociedades, como embudo para redirigir estos flujos a los paraísos fiscales. “Los principales centros de las cadenas de propiedad corporativa son países altamente desarrollados que han firmado numerosos tratados tributarios con estos países”, reza el estudio, que cuenta con un base de datos de 98 millones de compañías.