El ‘antiempresario’ tenaz
Soy empresario por obligación más que por devoción... Bueno, en realidad creo que soy antiempresario”, confiesa José Elías (Badalona, 1976) cuando cuenta su historia de éxito al frente de un grupo empresarial que ha levantado en sólo seis años aplicando, principalmente, “mucho sentido común” en la gestión y dejando de lado otras maneras de hacer “más convencionales” en el mundo de la empresa. A partir de Audax Energía ha creado una constelación de 29 compañías en las que trabajan 1.700 personas, presentes en España, Portugal, Italia, Alemania, Polonia y Holanda. En el 2016 facturaron unos 360 millones de euros y este ejercicio espera que alcancen los 1.000 millones, el objetivo que se había fijado para el 2020. Y todo esto lo ha hecho después de arruinarse en dos ocasiones, con 23 años la primera y con 33 la segunda, tras la que se quedó con sólo 5.000 euros... Y grandes dosis de tenacidad para seguir intentándolo.
Ha crecido entre cables. El padre de José era electricista. Y él estudió ingeniería técnica industrial, la rama electrónica, en la UPC, en Terrassa. El último curso de la carrera fue becario en el Ayuntamiento de Rubí y luego lo contrataron en una empresa de instalaciones. “Duré seis meses allí, no podía trabajar para otros”. Así que con sólo 19 años se embarcó en una primera aventura por su cuenta, en el mismo sector. Fracasó, reconoce, “por falta de experiencia”. Diez años después volvieron a salirle mal las cosas, pero en esta ocasión “por la crisis, que afectó al sector de la construcción y, en consecuencia, también a nosotros”. No se rindió.
Después de estas dos experiencias fallidas, José Elías decidió tomar otro camino, también relacionado con la electricidad. “Hice el curso de operador de mercado y obtuve el título justo cuando se liberalizó”, recuerda. Así que ya podía comprar y vender luz. “Pero a quién? –se preguntó–. En ese momento no había especialistas”. Creó Orus, en el 2010. Y su primer cliente fue un amigo, Enrique Pintor, que incorporó a su proyecto y hoy es el responsable de canales de Audax. “Tuvimos que hacer las primeras facturas con Excel –recuerda–, porque no teníamos medios.” Y continuó, firme, en su empeño de salir triunfante de esta nueva aventura. “Dicen que soy un tío muy pesado, que cuesta tumbarme”, explica. Pero, confiesa, “prácticamente todo lo aprendimos por ensayo y error”.
El primer gran salto llegó en el 2012, cuando José Elías compró la eléctrica Audax. “La compañía tenía grandes técnicos y nosotros mucha capacidad comercial, una buena combinación”. Empezaron a vender productos indexados, novedad en ese momento, y aprovecharon una fuerte caída del precio del pool eléctrico para ganar clientes. Las grandes compañías vendían a fijo y no podían bajar las tarifas. Ellos sí. Crecieron. “Hasta 2013 fue la etapa más dura –recuerda, pasamos de facturar tres millones, a siete... a 150.” Audax fue la primera pyme catalana que emitió bonos en el mercado alternativo de renta fija (MARF), en el 2014. “Fue una línea de financiación que los bancos no se esperaban –comenta–, pero al final nos abrieron el grifo”. Hoy, la sociedad holding a través de la cual controla el grupo, Excelsior Times, “dispone de más de 90 millones en caja para seguir creciendo”.
El segundo gran paso fue la OPA amistosa que lanzó sobre la cotizada Fersa –hoy Audax Renovables– el año pasado con la que adquirió el 70% del capital. “Llevaba 40 trimestres consecutivos, ¡diez años!, en pérdidas, más de 300 millones acumulados”, explica José. “El primer trimestre del 2017 ya dio más de medio millón de beneficios”. Otra operación significativa, también del 2016, fue la compra de ASPY, la antigua sociedad de prevención de Asepeyo, lo que supuso su entrada en otro sector, muy distinto, el médico. Está en otros tan diversos como el turístico o el del alquiler de helicópteros.
La labor de José Elías ha sido reconocida en el Premio Jove Empresari 2016 que otorga la Aijec. Él defiende su estilo: “No tengo secretaria, compro yo los billetes de avión con el móvil y las reuniones muchas veces las hago en la escalera”. No le gustan los despachos: “Encerrado no puedes dirigir, muchos empresarios a menudo pierden el foco”. Él prefiere seguir siendo un tipo “normalito que está por lo que tiene que estar”. El antiempresario.
Ha creado un grupo con 29 empresas y 1.700 trabajadores que este año prevé facturar 1.000 millones FUNDA ORUS ENERGÍA EN EL 2010 COMPRA AUDAX EN EL 2012 ADQUIERE ASPY EN EL 2016 OPA SOBRE EL 70% DE LA COTIZADA FERSA (HOY AUDAX RENOVABLES) EN EL 2016