Trapero pide acceso a información exterior
El ministro Zoido admite que pudo “fallar algún control” para detectar la célula
La responsable de prensa de los Mossos d’Esquadra tenía desde julio apalabrada la entrevista con el major de los Mossos d’Esquadra con la que arrancaba ayer la nueva temporada de El Matí de Catalunya Ràdio. Respetaron el pacto y Josep Lluís Trapero concedió la última entrevista en mucho tiempo, porque su intención es dar un paso atrás y que sean los portavoces y otros mandos de la policía catalana los que retomen el protagonismo. No obstante aprovechó para lanzar varios mensajes, el más importante, que se tiene que revisar el posicionamiento de Mossos en el exterior. “Es la policía de referencia en Catalunya, pero no le llega directamente toda la información de interés policial relevante que se genera en el extranjero”, contó.
Restó importancia al debate en el que hace tiempo que andan enredados algunos sobre si hay que entrar o no en la Europol, como si ese organismo fuera la panacea. Al final, resumió Trapero, es que la ley de fuerzas y seguridad del Estado centraliza en la Policía Nacional toda la información internacional que sale y entra en España y eso, aseguró, va en detrimento del resto.
Pero lanzó más mensajes, sobre todo fue claro en el momento de desmontar algunas de las informaciones en contra de los Mossos y que algunos elevaron a la categoría de verdad. Por ejemplo, Trapero ha negado que hubiera habido algún problema con la Guardia Civil, ni con sus Tedax, la noche de la explosión del Alcanar. “Nadie se ofreció”, aseguró, pero añadió que si lo hubieran hecho, como hicieron otros muchos servicios y policías, “los Tedax de Mossos ya estaban allí y ni son más tontos, ni menos listos que los otros”. El major no lo contó ayer pero en estas semanas de investigación a destajo no ha habido ni una sola casa a la que se haya entrado a registrar en la que no hubiera presencia de mossos, policía nacional y guardia civil. En todas.
Sobre la juez que en funciones de guardia estuvo en Alcanar, Trapero ha contado que la magistrada preguntó a un cabo de la policía científica si con una bombona de butano se podía construir una bomba. No hubo más alusión a terrorismo, ni la juez insistió más sobre la cuestión. También ha desvelado que se encontró una documentación relativa a la extorsión a un traficante de drogas y sobre la manipulación de una furgoneta para ocultar droga, lo que afianzó esa primera tesis de que aquello era un laboratorio de drogas que había explotado.
Defendió la actuación de todos y cada uno de los mossos d’esquadra, incluidos los que abatieron a tiros a seis de los terroristas de la célula. “Lo hicieron lo mejor que pudieron”, dijo. E insistió en que la ciudadanía ha entendido esa actuación policial. Incluso fue más allá. “La relación de los ciudadanos con su policía no era sana, y tras los tristes atentados nos hemos ganado una legitimidad que ya no vamos a perder. Nos criticarán, pero esa legitimidad ya no la perdemos. La policía que dirijo cada vez está más cerca de la gente. Mientras unos nos ponen flores en los vehículos, otros nos tiran mierda”.
El jefe de los Mossos dice que la sociedad está cada vez más cerca, “unos nos ponen flores y otros nos tiran mierda”