La proposición será recurrida en el plazo de 24 horas
El mero anuncio del contenido del texto de la ley de transitoriedad por parte de los grupos independentistas del Parlament no permite, por sí mismo, una actuación del Gobierno central contra la norma. Por eso, el Ejecutivo esperará a que la iniciativa sea calificada por la Mesa del Parlament, como supone que haga lo mismo con la reforma del Reglamento y la ley del Referéndum, para recurrirla ante el Tribunal Constitucional y pedir su suspensión, con lo que las normas deberían frenarse. Si no lo hacen, advierten desde el Gobierno, los responsables de esa tramitación incurrirán ya en responsabilidades, que, sin duda, el Alto Tribunal y la Fiscalía exigirán de manera inmediata. Pero en cuanto la Mesa del Parlament admita a trámite el texto presentado ayer, todos los mecanismos están previstos. Ese mismo día, según fuentes del Ejecutivo, el Gobierno pedirá el preceptivo informe al Consejo de Estado, con carácter de urgencia, es decir, en 24 horas, e inmediatamente después de recibirlo, el Gabinete se reunirá para plantear el recurso ante el Tribunal Constitucional. De hecho, tanto el Ejecutivo de Mariano Rajoy como el Consejo de Estado están listos. Desde hace meses conocen el contenido de la ley, ahora presentado oficialmente, y los recursos están prácticamente elaborados. Es decir, en el mismo momento en que el Parlament actúe, los mecanismos previstos se pondrán inmediatamente en marcha.