La oposición tilda de “engaño” la propuesta independentista
Cs, PSC, CSQP y PP consideran que el proceso está en sus estertores
Un nuevo engaño del bloque independentista en los estertores del proceso para esconder su fracaso. De esta forma tan categórica definieron los partidos de la oposición la propuesta de ley de Transitoriedad, que pretende crear una legalidad al margen de la actual para declarar la secesión de Catalunya tras el 1-0, y que fue presentada ayer en el Parlament por Junts pel Sí y la CUP.
La dirigente de Ciutadans y líder de la oposición en el Parlament, Inés Arrimadas, declaró que la puesta en escena, ayer, del bloque independentista, presentando juntos en la Cámara la medida, es la enésima “tomadura de pelo” y recordó, en este sentido, que ni esta propuesta de ley ni la del Referéndum –“las dos, una barbaridad jurídica”– llegarán a entrar en vigor porque serán suspendidas previamente por el Tribunal Constitucional.
“El Govern está nervioso porque sabe que nada entrará en vigor; por eso no se atreve ni a tramitar la ley del Referéndum”, dijo Arrimadas, recordando cómo JxSí ha ido retrasando su tramitación por parte de la Mesa del Parlament pese a haber sido registrada el 31 de julio y a avanzar el inicio de la actividad parlamentaria al 16 de agosto.
Para Inés Arrimadas, en las últimas semanas el cese de los consellers y altos cargos del Govern poco amigos de seguir por la vía unilateral, la agria disputa pública del PDECat y la CUP, así como la reunión secreta, el sábado por la noche en Barcelona, de Oriol Junqueras y Pablo Iglesias, son signos de que el proceso independentista vive sus últimos días.
“Algunos están pensando más en futuros tripartitos después de las elecciones que se avecinan”, advirtió la dirigente liberal. Arrimadas no quiso avanzar cuáles pueden ser los movimientos parlamentarios de Cs si avanza la propuesta de ley de Transitoriedad, pero dejó entrever que acabarán recurriéndola ante el Tribunal Constitucional, como recientemente hicieron con la reforma del reglamento.
El líder del PSC, Miquel Iceta, afirmó que la presentación de la proposición de ley de Transitoriedad Jurídica es un paso más “en una dirección equivocada y con un objetivo equivocado”. El dirigente socialista sigue manteniendo que el día 1 de octubre no habrá ningún referéndum, “más allá de que se llame a la gente a las plazas y se pongan urnas o caen jas y organicen un simulacro de votación”, y al día siguiente, apuntó, tampoco habrá una “república catalana”.
“Es evidente que lo que quieren hacer el 1-O es una operación sólo para los independentistas y actuarán como si ya hubiera ganado el sí. Si no, no tendría mucho sentido aprobarla ni presentarla antes del referéndum”, añadió el líder de los socialistas catalanes, quien se mostró partidario, de que, una vez que se admita a trámite, el Gobierno central la lleve ante el TC.
El primer secretario del PSC anticipó que su grupo participará el debate parlamentario sobre la nueva norma, pero que no lo hará en la votación. Iceta subrayó que la nueva ley, al pretender sustituir el Estatuto de Catalunya, requeriría el apoyo mínimo de dos tercios de los parlamentarios. “Por muchas maniobras que se hagan de tipo parlamentario o de simulación, estamos delante de un episodio más de este proceso, que a veces parece inacabable y que no lleva a ningún sitio”, sentenció.
Por su parte, desde Catalunya Sí que es Pot –así como desde el ámbito de los comunes– no se hizo ninguna valoración al respecto, y se mantuvo el silencio adoptado desde hace semanas sobre esta cuestión y la misma posición, poco definida, sobre los anuncios referentes al proceso independentista. Aun así, su líder parlamentario, Lluís Rabell, si apostilló en Twitter unas declaraciones de Marta Pascal, coordinadora de PDECat, en las que aseguraba que la reunión de Oriol Junqueras y Pablo Iglesias “olía a tripartito”. Rabell replicó: “A lo que huele, sobre todo, es a agotamiento del procesismo y a la necesidad de contemplar nuevos escenarios democráticos de cambio”.
Por su parte, el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, fue la voz más contundente de la oposición y definió los últimos movimientos parlamentarios de JxSí y la CUP de “golpe de Estado”, por lo que vio justificado que el Gobierno central recurra al artículo 155 de la Constitución que le permitiría, con el apoyo del Senado, tomar el control de algunas competencias de la Generalitat. Eso sí, el líder popular reconoció que antes de llegar a esta “situación las instituciones tienen un abanico de posibilidades”.
Con todo, para Albiol la presentación ayer de la “ley fundacional de la república bolivariana catalana” muestra que el proceso independentista está agotado y en un callejón sin salida. “La ley no entrará en vigor porque el Gobierno no permitirá que en Catalunya se violente la democracia y el estado de derecho”, y porque, añadió, que el TC la suspenderá.
En este sentido, Albiol señaló que el independentismo es consciente de que, “si dan un paso en falso, las instituciones de derecho actuarán sin ningún tipo de contemplación ni miramiento”.
Arrimadas e Iceta creen que la ley será recurrida por el TC y no llegará a aprobarse Albiol considera que la medida avala la aplicación del artículo 155 de la Constitución