Dos porteadoras marroquíes mueren a las puertas de Ceuta
Dos porteadoras marroquíes, de 34 y 43 años, perdieron la vida pisoteadas por la multitud que se había concentrado en la madrugada del lunes en el paso fronterizo ceutí de El Tarajal. Después de varios días cerrado, miles de porteadoras o mujeres-mula esperaban para entrar en la ciudad cuando se produjo la avalancha que causó seis heridas graves. Trasladadas al hospital Hassan II de Fnideq, Turia Baqali y Karima Rmili, residentes en la localidad de Castillejos, ingresaban ya cadáveres. En abril había perdido la vida otra porteadora, Souad, en un accidente similar.
Las autoridades marroquíes han abierto una investigación sobre lo sucedido ya que la avalancha se produjo en su lado de la frontera. Los cuerpos de las dos mujeres fueron trasladados a un hospital de Tánger por decisión de las autoridades para que les sea practicada la autopsia.
Pese a la apertura de un segundo paso en la frontera de El Tarajal, dedicado en exclusiva al tráfico de mercancías entre un lado y otro de la frontera, las avalanchas se siguen produciendo ya que son miles las personas que cada día pasan a Ceuta para acumular todos los productos que puedan transportar en sus espaldas, a veces con pesos de noventa kilos, que luego entregan en Marruecos a los jefes encargados de su distribución por el país. Para la inmensa mayoría de estas mujeres, el dinero que ganan es el único sueldo que entra en sus casas.
La ley marroquí considera productos para uso propio todo lo que pueda ser llevado consigo por una persona a la hora de entrar en el país, por lo que no se grava con impuestos esos productos. Esto hace que las porteadoras acumulen todo lo que puedan llevar a sus espaldas en grandes y pesados fardos.
La situación de la frontera será uno de los temas que abordarán el ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, en la entrevista que mantendrá hoy en Rabat con su homólogo marroquí, Abdelafi Laftit.
Las relaciones entre Marruecos y España no pasan, según la prensa marroquí, por su mejor momento por tres motivos: las acusaciones españolas hacia Rabat de no hacer lo suficiente para impedir las recientes avalanchas de inmigrantes subsaharianos; una anunciada visita de la reina Sofía a Melilla que todavía no se ha llevado a cabo y los últimos atentados en Catalunya por una célula terrorista, íntegramente compuesta por individuos de origen marroquí.