El club espera empezar a soltar lastre mañana
La máxima dejen salir antes de entrar no se ha aplicado en el Barça de Valverde. Desde el primer día de la pretemporada el entrenador ha contado con un grupo numeroso de futbolistas a su disposición. Ahora mismo el conjunto blaugrana trabaja con 27 jugadores, tres de ellos sin dorsal: Munir, Vermaelen y Douglas. Aunque curiosamente el entrenador, puestos a elegir, prefiere al belga antes que a Marlon, para el que también se busca un solución en este mercado. El Niza está muy interesado en él y las negociaciones para su cesión pintaban bien anoche.
El Barcelona ha de inscribir en su relación definitiva a 25 futbolistas, con lo que si realiza otro fichaje le sobran mínimo tres jugadores y si incorpora a dos ha de completar hasta cuatro salidas.
“Es cierto que queda poco tiempo pero estamos convencidos de que llegaremos a una entente para las salidas. Esperamos tener el miércoles algunas salidas claras”, manifestó el secretario técnico, Robert Fernández.
Son bastantes los candidatos a los que no se ha encontrado todavía destino. Neymar al margen, sólo han dejado el Barcelona este verano Masip, Mathieu y Samper, cedido al Las Palmas. Munir, tras regresar del Valencia, lleva meses en el limbo. El Barça lo tasó en 20 millones, cantidad que tiró para atrás al primer interesado en sus servicios, el Roma. Después se han sumado a un posible traspaso o cesión el Crystal Palace, el Sampdoria, el Deportivo y el Alavés, pero todavía no hay fumata. Ni en su caso ni en el de Douglas, de difícil colocación tras su anodino paso por el Sporting, ni en el de Gomes. El portugués, por edad y por la importancia de su representante, Jorge Mendes, es de los que tiene aún buen cartel y el Juventus estudió su incorporación.
En cuanto a Arda Turan, el Galatasaray, club en el que dio el salto el centrocampista, hace semanas que lo quiere pero no desea
EN LA RAMPA DE SALIDA El Niza quiere la cesión de Marlon y las negociaciones estaban anoche cerca de cerrarse
hacer frente a un traspaso elevado y a un salario lejos de los cánones del fútbol turco. Por último Rafinha puede salvarse de la criba al estar todavía recuperándose de su enésima lesión.