Los Stones, estrellas de la temporada de conciertos
Novedades de Van Morrison, Liam Gallagher, los Stones o LCD Soundsystem
La actividad discográfica desde hace unos años ha dejado de ser un fenómeno tan claramente estacional como antaño, sobre todo por cómo ha cambiado el propio consumo musical. A pesar de ello y con la focalización de la actividad musical de grupos y solistas en el directo, el protagonismo del disco ha vuelto a asomar, en este caso como reclamo para promotores, administraciones y organizadores. Y se acaba el verano de los festivales y el número de novedades discográficas se dispara: el pasado viernes salieron a la luz las nuevas obras de, entre otros, The War on Drugs, Axel, Fifth Harmony, Iron & Wine, Liars, Loreen y Queens of the Stone Age.
Como en años anteriores, son en buena medida los grandes nombres los que acaparan la atención del aficionado y de los grandes titulares. Y en especial los valores de acreditada madurez liderando ese protagonismo. Como botón de muestra, el escaparate de novedades aparecerá pasado mañana bien repleto. En primer lugar con uno de los lanzamientos más esperados del año como es el American dream que firma LCD Soundsystem, es decir, el combo liderado por James Murphy y que tras un periodo de stand by desde 2011 regresó hace dos temporadas. Junto a él, nueva entrega de los incombustiel bles OMD, titulada The punishment of luxury y que no defraudará; muy atractiva cuarta entrega de Hercules & Love Affair , de la que Andy Butler dice: “Hemos inyectado nueva vida a todo”; la esperada nueva obra de los escoceses Mogwai, Every country’s
sun, y un atractivo homenaje al fallecido líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, en forma de covers de piezas de Sex Pistols, Judas Priest o Metallica titulado Under
cöver.
Nombres en su mayoría curtidos en un negocio que tiene en los Rolling Stones a uno de sus ejemplos de longevidad más gloriosa: publican, coincidiendo el medio siglo de su aparición, una reedición del Their Satanic Majesties Request (22 de septiembre), y una semana más tarde aparecerá el directo
From The Vault–Sticky Fingers: Live at The Fonda
Theatre 2015. Dos ilustres músicos dejaron obra acabada o semi, antes de fallecer, como el
Southern blood, último álbum de Gregg Allman, que consiste en una colección de canciones emotivas compuestas por sus amigos y artistas favoritos incluyendo a Jackson Browne, Willie Dixon, Jerry Garcia & Robert Hunter, o como In a distant
shore, también álbum póstumo de Leon Russell.
Sin abandonar ese ámbito estilístico, dos ejemplos de obras rescatadas son las que firman Neil Young, Hitchhiker, su famoso disco “perdido” de 1976, que se publica 41 años después. Young grabó una selección de canciones luego conocidas en otros álbumes junto a dos inéditas: Hawai y Give me strength, con
único acompañamiento de una guitarra acústica.. Y en 1994 Tom Petty publicó
Wildflowers, y la intención es que fuera doble aunque salió sencillo. Lo que no cupo ahora ve la luz, All the
rest.
En otras coordenadas más ensuciadas, el 15 de septiembre se publicará Concrete and gold , el esperado noveno álbum de estudio de los Foo Fighters de Dave Grohl, que ha dicho sobre el particular: “Yo quería la versión de Sgt. Pepper hecha por Motorhead... o algo por el estilo”. Un disco de rock contundente en insospechada alianza con el productor Greg Kurstin (Adele, Sia, Pink).
Con todo, uno de los principales focos de atención en las próximas fechas (22 de septiembre) estará dirigido a la joya preparada por Van Morrison, Roll with the
punches. En el que hace su disco 37 grabado en estudio, el músico norirlandés ha reunido una colección de quince temas, interpretados de forma íntima y cruda, clásicos del rhythm and blues de Bo Diddley, Mose Allison o Lightnin’ Hopkins, además de cinco propios. Producido por él, cuenta con la colaboración de Georgie Fame, Jeff Beck, Paul Jones y Jason Rebello. Voz poderosa también es lo que caracteriza a Robert Plant, que en su nuevo disco en solitario lejos de Led Zeppelin, Carry fire, se hace acompañar de su banda The Sensational