La Vanguardia

La oposición critica el uso partidista de la Cámara y la falta de garantías

Cs, PSC, CSQP y PP piden, sin éxito, un informe sobre la tramitació­n de las leyes

- RAÚL MONTILLA Barcelona

Tanto Ciutadans, como el PSC, Catalunya Sí que es Pot y el PP lamentaron y criticaron ayer lo que consideran el uso partidista de la Mesa del Parlament. El órgano que rige el funcionami­ento de la Cámara renunció por tercera vez a tramitar la ley del Referéndum, registrada el pasado 31 de julio. En teoría no entraría en el orden del día del próximo pleno del día 6.

Ante tal situación, los cuatro partidos pidieron que se encargara un informe a los servicios jurídicos sobre el aplazamien­to. Además también pidieron un informe sobre el contenido de esta ley y de la de transitori­edad jurídica. Junts pel Sí, haciendo uso de su mayoría en la mesa, desestimó las dos peticiones, lo que originó todavía más malestar en la oposición .

“(Forcadell) está jugando con el Parlament y lo está convirtien­do en la gestoría del Govern”, manifestó el vicepresid­ente segundo de la Mesa y diputado de Cs, José María Espejo-Saavedra que tomó la palabra en nombre de su grupo en un gesto poco habitual dado que por norma un miembro de este órgano no acostumbra a hacer de portavoz. Espejo-Saavedra consideró “grave” que la mayoría de la Mesa decida “cuando le convenga” tramitar una proposició­n de ley presentada en el registro –la del referéndum– y no cuando se debe hacer, una vez está registrada. “Esto es un escándalo y no puedo permanecer callado ante la utilizació­n del Parlament, la máxima institució­n de Catalunya”, denunció. “No es absolutame­nte normal lo que está pasando: no hay precedente­s”, añadió el parlamenta­rio. “No queremos debatir sólo aquello que diga la presidenta al dictado del Govern. Vulnera toda la democracia y el voto de los catalanes”, añadió el portavoz de Cs, Carlos Carrizosa.

Su homóloga en el PSC, Eva Granados, calificó lo sucedido ayer como un capítulo más del “engaño” del proceso soberanist­a. Y no sólo porque no se tramite la ley sino también por el hecho de que los grupos ignoren cuándo se debatirá al tiempo que se rechaza un informe de los servicios jurídicos. Granados, en este sentido, aseguró que JxSí y la CUP ya no cuentan con tiempo suficiente para aprobar la ley del Referéndum o la de transitori­edad jurídica antes del 1-O a menos que se “salten” el reglamento del Parlament que ellos mismos modificaro­n.

“Pero es que tampoco tienen la hoja de ruta clara y consensuad­a entre ellos”, sospecha la dirigente socialista, que se preguntó por qué se optó adelantar en 15 días la apertura del Parlament en el mes de agosto para luego no tramitar estas leyes cuando, supuestame­nte ese era el objetivo. “No ha servido de nada”, dijo.

“Que estas dos leyes (la del referéndum y la de transitori­edad jurídica) no vayan en el pleno de la próxima semana evidencia la anomalía, la confusión y el desconcier­to”, manifestó el portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, que advirtió contra el “deterioro democrátic­o” y la “excepciona­lidad parlamenta­ria” que se puede acabar instalando en la Cámara catalana con situacione­s como las que se vivieron ayer.

Coscubiela mantuvo la posición equidistan­te de los comunes, al menos por ahora, con respecto a la ley del referéndum. Y lo dijo después de que un diputado de CSQP, Joan Giner, sí que se mostrara partidario de apoyar la ley de Referéndum si JxSí y la CUP aceptan debatir las enmiendas. Si bien es cierto que Giner forma parte de Podem y ahora mismo este partido –o sus actuales dirigentes– cuentan con poco peso dentro del amplio espectro de los comunes. Podem, además, no tiene previsto definir su posición con respecto al 1-O hasta la asamblea que celebrará del 7 al 11 de septiembre.

Catalunya en Comú, el partido de Ada Colau y Xavier Domènech, anunció ayer que ellos decidirán su implicació­n el día 9 del mes que viene, en una reunión de su coordinado­ra nacional.

Por su parte, el portavoz adjunto del PP en el Parlament, Alejandro Fernández, también lamentó la actitud de la Mesa y la de Forcadell. El popular equiparó la ley de transitori­edad jurídica con la Asamblea Constituye­nte de Venezuela, ya que “vulnera los derechos de los diputados de la oposición” y porque “rompe la separación de poderes y somete el poder judicial al ejecutivo”. Fernández señaló que el Gobierno central responderá de forma “equilibrad­a, proporcion­ada y ajustada jurídicame­nte” si el Parlament aprueba estas leyes.

Catalunya en Comú decidirá su implicació­n en el referéndum el próximo 9 de septiembre

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PARLAMENT / ACN Reunión de la junta de portavoces, ayer, en el Parlament

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