Urkullu insta a Puigdemont y Rajoy a buscar una salida
El lehendakari cree que aún hay tiempo para el diálogo
Todavía hay margen para solucionar la situación de Catalunya. A falta de apenas un mes para el referéndum, el lehendakari Iñigo Urkullu se mostró ayer convencido de que un “diálogo constructivo” entre Puigdemont y Rajoy puede dar salida a un conflicto que “no tenía que haber llegado hasta aquí” y desembocar en acuerdos antes y después de la fecha de la consulta. Además, reclamó el reconocimiento de las “realidades nacionales” catalana y vasca como forma de encauzar el problema territorial de España.
El tradicional consejo de Gobierno en San Sebastián que da inicio al curso político vasco tuvo a Catalunya muy presente. Como viene reclamando desde hace meses, Urkullu instó a dar una solución política al choque entre administraciones, a las que pidió “disposición”, especialmente al Ejecutivo central, sobre el que cargó la principal responsabilidad: “El Tribunal Constitucional dictó sentencia hace siete años sobre el nuevo Estatut, ¿qué voluntad política ha habido en el Gobierno del PP para buscar una solución desde entonces?”, lamentó.
Aunque rechazó “hacer cábalas” sobre lo que pueda suceder, el lehendakari insistió en el valor del diálogo aún ahora que los plazos se van acortando. Firme defensor del acuerdo, Urkullu lleva pidiendo desde hace meses que el “encuentro entre diferentes” que encarna la actual relación de su Gobierno con Madrid sea extrapolable a Catalunya, una vía pactista en la que la negociación prima sobre cualquier postura unilateral. “Para buscar soluciones hay que hacerlo mediante el consenso y el diálogo y sin olvidar que la sociedad catalana ya se expresó; puede parecer un discurso buenista, pero creo que todavía hay tiempo para acuerdos”, subrayó.
Tras que reiterar que “Euskadi no tiene el Estatuto que votó”, en referencia a las competencias no transferidas, y que “Catalunya tiene uno que no votó”, el presidente vasco insistió en que “sigue sin resolverse la articulación del Estado español como plurinacional”. Para poner fin a esa situación, Urkullu pidió que las “realidades nacionales” de ambos territorios sean reconocidas “jurídica, política, social y culturalmente”. “Además de justo y democrático, es necesario en una Europa que apunta a una redistribución del poder político en diferentes instancias y niveles”, destacó.
Por otro lado, el presidente vasco insistió en ampliar el autogobierno vasco en un curso político marcado desde el comienzo por la negociación con Madrid sobre la transferencia de competencias, entre las que Ajuria Enea considera “prioritarias” la gestión de la Seguridad Social y la de los centros penitenciarios. Ambos ejecutivos se sentarán a partir de la semana que viene en unos encuentros marcados también por la aprobación de los presupuestos del 2018, para los que Rajoy necesita el apoyo del PNV antes del 30 de septiembre.
El líder vasco rehúsa “hacer cábalas” sobre qué ocurrirá el 1 de octubre y emplaza a las partes a hablar