La Vanguardia

La muñeca rusa de Sochi

El estrés y la anorexia provocan la retirada a los 19 años de una reina olímpica

- GONZALO ARAGONÉS Moscú. Correspons­al

Tenía 15 años y, con su cara angelical y su pequeña figura, brilló con luz propia en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, en el 2014. Yulia Lipnítskay­a logró el oro con el equipo ruso de patinaje artístico, y aunque quedó quinta en la competició­n individual, se llevó también los elogios del presidente de Rusia, Vladímir Putin. Demasiado joven, dicen algunos comentaris­tas que intentan explicar ahora el repentino anuncio de que se retira. Tiene 19 años y su estrella aún debería de dar de sí. Pero el éxito y la fama resultaron demasiado pesados para esta deportista nacida en Yekaterimb­urgo en 1998. Una anorexia, de la que se ha tratado este año, parece haber precipitad­o la decisión.

El anuncio lo hizo oficialmen­te su madre, Daniela, cuando el lunes dijo a las agencias rusas que su hija informó de su decisión a su federación en abril, tras someterse a un tratamient­o de tres meses para superar la anorexia en un país europeo. El presidente de honor de la Federación, Valentín Piséiev, lo ha confirmado.

En Sochi, Lipnítskay­a se convirtió en la segunda mujer más joven en ganar el oro olímpico en la historia del patinaje artístico, sólo por detrás de la alemana Maxi Herber, primera en la categoría de parejas, con su compañero Ernst Baier, en los Juegos de invierno de 1936.

Antes de la cita olímpica del 2014, había ganado en Budapest el Campeonato de Europa en categoría individual. Pero después la buena estrella de la muñeca rusa de Sochi comenzó a parpadear. Quedó segunda en la Copa de China y en el Trophée Éric Bompard de Francia, que le dio el pase a la final del Grand Prix de Barcelona, donde sólo hizo quinta. A finales del 2014 quedó novena en el campeonato de Rusia, lo que le dejó fuera de los europeos y del campeonato del mundo.

Durante casi un año no compitió, hasta octubre del 2015, en el Trophy de Finlandia. “El primer día de competició­n todo fue como si se tratara de la primera vez. Pero luego recordé esa sensación. ¿La idea de dejar el deporte?”, se confesaba la patinadora . No era la primera vez que se quejaba de haber perdido su libertad y de sentir un “estrés constante” por “intentar conseguir lo que esperan de mí”.

Además de la presión y las lesiones, Lipnítskay­a también tuvo que luchar con la báscula. Según dijo ella misma en verano del 2015 comenzó a engordar. “Corría, me privaba de comer, pero no podía hacer nada. Ponía una cucharada de miel en el té y tenía un kilogramo más. Creía que todos los horrores que contaban sobre los cambios a esta edad no iban conmigo”, explicaba.

Tal vez el cambio de entrenador en el 2015 le dio nuevas fuerzas, porque a comienzos del 2016 comenzó a adelgazar y llegaron algunos éxitos: segundo puesto en la Copa de Rusia del 2016 y victoria en la Copa del Tirol de Insbruck (Austria).

Lipnítskay­a nunca contó nada sobre sus problemas de anorexia, y sólo se han conocido cuando su madre ha anunciado su retirada. A pesar del adiós, para muchos rusos aquella jovencita de 15 años quedará para siempre como símbolo del éxito de los Juegos de Sochi.

78 AÑOS DESPUÉS Fue la segunda patinadora más joven de la historia en lograr un oro, tras la alemana Maxi Herber

 ?? IVAN SEKRETAREV / AP ?? La patinadora rusa Yulia Lipnítskay­a, en acción durante los Juegos Olímpicos de Sochi en el 2014
IVAN SEKRETAREV / AP La patinadora rusa Yulia Lipnítskay­a, en acción durante los Juegos Olímpicos de Sochi en el 2014

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