Bajo el imperio de Pau Gasol
España aspira a conquistar su cuarto Eurobasket de las últimas cinco ediciones
Con medio equipo nuevo con respecto a los Juegos Olímpicos de Río pero con el objetivo de imponerse en un territorio que ha dominado en tres de las últimas cuatro ediciones: el Eurobasket. La selección española aterrizó ayer en Cluj (Rumanía), una de las cuatro sedes donde se disputa el torneo, que empieza hoy, con la ambición de defender con éxito su corona. Para ello dispone de su buque insignia, Pau Gasol, auténtico bastión en el triunfo del 2015 en Francia y que sigue fiel a la cita, pese a la ausencia de muchos ilustres. El pívot de Sant Boi está a 61 puntos de convertirse en el máximo anotador de la historia de la competición y si rinde como en él es habitual con el equipo de Sergio Scariolo lo normal es que logre rebasar esa cifra. A su lado tendrá a su hermano Marc, que no pudo estar en la cita olímpica del año pasado por lesión. Por lo tanto, de la capacidad de sacar rendimiento de una pareja tan poderosa dependerá buena parte del éxito de una España renovada, en especial en los puestos exteriores.
Por fuera el sempiterno Navarro, hombre récord, y San Emeterio ponen la experiencia, mientras Abrines debería dar un paso adelante junto a Juancho Hernangómez. Porque los Gasol no son los únicos hermanos del equipo. También están los Hernangómez, entre los que Willy ya está consolidado como una pieza útil en el equipo por su lucha y calidad bajo los tableros. Porque en la pintura España se prevé intratable. Para que así sea los bases Ricky Rubio y Sergio Rodríguez tendrán que hacer una buena lectura del juego. Scariolo siempre ha confiado en la defensa y la dirección de Ricky, mientras el Chacho puede aportar en ataque más que Rubio.
Aunque el seleccionador, el técnico que más química junto a Pepu Hernández ha tenido con los jugadores en la era Gasol, hizo hincapié, antes de partir hacia Rumanía, en la defensa. Muchas veces a España le cuesta arrancar en los campeonatos, sobre todo al enseñar una cierta pereza sin balón. “La defensa medirá la balanza entre el éxito o el fracaso. Es nuestra aguja de la balanza. Tengo un grupo de jugadores con talento pero hay que entender que el talento hay que usarlo en las dos partes del campo”, afirmó el italiano.
Como ocurrió en el 2015, la primera fase cuenta con cuatro sedes en cuatro países. Hoy arrancan los grupos A (Helsinki) y B (Tel Aviv), mientras que mañana lo harán el C (el de España, en Cluj) y el D (Estambul). El primer escollo de la selección española será Montenegro, uno de los principales rivales del grupo del equipo de Scariolo junto a Croacia. República Checa, Rumanía y Hungría no deberían ser adversarios de entidad para España. El propio seleccionador apunta que en esta ocasión no le parece tan compleja la clasificación para octavos (siguen pasando cuatro de seis), aunque cree que el primer puesto del grupo estará muy peleado. “Va ser muy duro ser primeros, queremos serlo, aunque esta circunstancia no sea decisiva”.
Entre las 24 selecciones hay equipos clásicos que suelen rivalizar con España, como Lituania (subcampeona de Europa) o Serbia (plata olímpica), aunque también habrá que contar con Francia o con Turquía porque cuando ejerce de anfitriona (la fase final se disputa en Estambul) acostumbra a multiplicar sus opciones.
Se trata de un Eurobasket dicotómico en cuanto a la presencia de figuras, que intentarán tapar las también numerosas ausencias. El
torneo puede presumir de reunir a una treintena de jugadores que militan en franquicias de la NBA, entre ellos 6 españoles, aunque la liga más representada sea la ACB (45 baloncestistas). Más allá de los hermanos Gasol podrán brillar el lituano Valanciunas, el letón Porzingis, los croatas Saric y Bojan Bogdanovic, los franceses De Colo y Diaw, el serbio Bogdan Bogdanovic, el turco Osman, el italiano Belinelli o la gran promesa del baloncesto continental, el esloveno madridista Luka Doncic.
Nombres propios a los que habrá que seguir tras las bajas por lesión o por renuncia de hombres importantes como Sergio Llull, el griego Antetokoumpo, el serbio Teodosic, los franceses Batum y Gobert, el italiano Gallinari o el checo Jan Vesely.
Ya pasaron los tiempos, por decisión propia y el paso de los años, de ilustres como Tony Parker y Dirk Nowitzki. Cuántos cara a cara libraron el francés y el alemán contra Pau Gasol, que llegará mañana a las 200 internacionalidades. El de Sant Boi, en un equipo que se suele divertir jugando a la pocha, busca el póquer. De la actual selección sólo él y Scariolo han estado presentes en los tres títulos españoles, los del 2009, 2011 y 2015. Una pareja bien avenida.
“Hablar del oro con esa facilidad puede parecer un poco osado, pero no lo es porque los conocemos. El año pasado se consiguió un bronce olímpico y lo celebramos como un gran éxito. Me gusta esa mentalidad de aspirar a lo máximo, sabiendo como saben que para eso hace falta mucho trabajo, mucha concentración y también una pizquita de suerte”, asegura el presidente de la Federación Española, Jorge Garbajosa. Las expectativas están a la altura de los resultados de la última década.
Scariolo y Pau Gasol son los únicos del equipo que han participado en los tres éxitos anteriores Lituania, Serbia, Francia y Turquía se intuyen como los principales rivales de la selección española Pese a las ausencias, hasta una treintena de jugadores de la NBA estarán presentes en la cita