Los Mossos admiten un aviso poco creíble sobre la Rambla
La alerta se contrastó “con el Estado” y “no se le dio veracidad”, según Trapero La supuesta amenaza no se abordó en las mesas de coordinación antiterrorista
La actuación de los Mossos previa al atentado vuelve a centrar el debate sobre la eficacia de sus servicios de Información y sus enlaces exteriores. La policía catalana admitió ayer que el 25 de mayo recibió una alerta sobre un atentado terrorista que se iba a cometer en verano en la Rambla al que dieron poca credibilidad. Además aseguraron que la alerta no guardaba relación con el ataque improvisado perpetrado por la célula de Ripoll el 17 de agosto. Esa conclusión fue el resultado de la verificación que llevaron a cabo los responsables de Información de la policía catalana y de la inteligencia española.
El conseller de Interior, Joaquim Forn, y el major de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, comparecieron ayer en rueda de prensa para resaltar que la amenaza del mes de mayo carecía de consistencia. Las autoridades catalanas aseguraron que tras recibir el aviso, por parte de unas fuentes que se negaron a revelar, lo pusieron inmediatamente en conocimiento de las autoridades del Estado que llegaron a la misma conclusión: la alerta tenía poca fiabilidad.
La conselleria evitó revelar el origen de la sensible información que recibió, si bien aseguró que no provenía de la CIA ni de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, como aseguró ayer el Periódico .El conseller de Interior quiso zanjar las dudas advirtiendo que “estas hipótesis que algunos quieren lanzar de que había una información y que si se hubiera tratado adecuadamente hubiera evitado los atentados, es absolutamente falsa”.
Las explicaciones de los responsables del Gobierno catalán, sin embargo, contrastan con la versión aportada por fuentes de la lucha antiterrorista. Según estas fuentes, la Policía Nacional remitió el mismo día 25 de mayo un documento a los Mossos d’Esquadra proveniente de los servicios de inteligencia norteamericanos que alertaba que el Estado Islámico “estaba planeando llevar a cabo ataques terroristas no especificados durante el verano contra emplazamientos turísticos muy concurridos en Barcelona, España, específicamente, en la calle la Rambla”. La información, según estas fuentes, fue remitida al jefe de la división de Información de los Mossos d’Esquadra, aunque el contenido del documento especificaba que se trataba de una “información no corroborada de veracidad desconocida”.
El aviso recibido por los Mossos y el que recibió la policía española conducen a pensar eran el mismo aviso procedente de fuentes distintas. El contenido de las alertas eran coincidentes, una posibilidad que ayer el major de los Mossos reconoció. Los dos avisos “apuntaban lo mismo”. Se trataba de “una amenaza genérica sobre Barcelona que se concretaba en la Rambla”, recalcó Trapero.
Aun así, los Mossos negaron ayer que recibieran el aviso sobre la amenaza terrorista en la Rambla a instancias de la Policía Nacional, la Guardia Civil, el CNI o el Citco (el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) y resaltaron que la única información sobre el asunto que recabaron de las autoridades del Estado fue “el día 21 de agosto”, cuatro días después del atentado de Barcelona. La información fue remitida por parte del Citco, el órgano que se encarga de coordinar la acción antiterrorista y la canalización de las informaciones sensibles a los cuerpos policiales competentes.
En la comunicación escrita se informó a los Mossos d’Esquadra que el atentado de la Rambla del 17 de agosto no guardaba relación con la amenaza que recibieron el 25 de mayo.
Trapero asegura que ni la CIA ni la inteligencia española les informó de la amenaza... ...Sin embargo, el Ministerio de Interior asegura que sí trasladó a Mossos la alerta
El contenido de esta información fue utilizada ayer por parte de la cúpula de la policía catalana para ratificar sus postulados y desacreditar la fiabilidad de la amenaza. El aviso del mes de mayo y el atentado que se produjo no estuvieron relacionados, según los Mossos, puesto que la célula de Ripoll improvisó el atropello masivo en la Rambla después de que saltara por los aires la casa de Alcanar que utilizaban como laboratorio de explosivos.
La alerta del 25 de mayo que recibieron los Mossos y que, según aseguran, fue remitida a las autoridades españolas no fue tratada en la mesa de Evaluación del Riesgo Terrorista que precisamente se reunió el mismo 25 de mayo, día en el cual las dos administraciones recibieron la alerta desde diferentes fuentes.
La cuestión tampoco fue discutida en la convocatoria de la misma mesa que se reunió el 8 de junio dada la poca credibilidad que otorgaron de la amenaza. Tampoco en la Junta de Seguridad de Catalunya que tuvo lugar en julio. “Si hubiera habido una alerta tan importante, ¿por qué no se comentó teniendo en cuenta que el Estado disponía de esta información?”, se preguntó el conseller de Interior.
El aviso que según las fuentes de la lucha antiterrorista se mandó a la policía catalana acarreaba, asimismo, la obligación de aumentar la presencia de agentes en la Rambla como medida de prevención.
Ayer, los responsables de la Conselleria d’Interior, pese a negar la recepción de dicha comunicación, sí que aseguraron que tras recibir el aviso de otras fuentes adoptaron la medida de reforzar la seguridad en la Rambla que se mantuvo hasta el día del atentado. “La Rambla ocupa el 10% de los efectivos destinados a la lucha antiterrorista de toda la ciudad”, aseguró el major Trapero, que tras ser preguntado dijo no recordar el número de efectivos que había movilizados el 17 de agosto.
Los Mossos d’Esquadra aseguran que desde hace dos años reciben decenas de avisos sobre atentados terroristas en Barcelona y que todos se afrontan de la misma manera, evaluando la fiabilidad de la información aportada e intercambiandola con otros cuerpos policiales. A este caso se le dio la misma credibilidad que a otras amenazas que a lo largo de estos años se producen contra “centros de culto, eventos deportivos, conciertos y actos de gran concentración de masas”.
Los Mossos admiten que sí recibieron un aviso pero no revelan la fuente Al ser informado de la amenaza, Interior reforzó la seguridad del paseo barcelonés