Fin al conflicto de El Prat con un plus de 200 € para los trabajadores de Eulen
El laudo arbitral establece el complemento salarial y la anulación de las sanciones para poner fin a las huelgas de los controles de seguridad
El laudo arbitral de obligado cumplimiento que debe cerrar el conflicto laboral que ha puesto en jaque los controles de seguridad del aeropuerto de El Prat establece que la empresa Eulen debe pagar un plus de 200 euros a sus trabajadores y anular las sanciones impuestas por los paros. El árbitro advierte que no caben nuevas medidas de conflicto.
El esperado laudo arbitral de obligado cumplimiento que debe cerrar el conflicto laboral que ha puesto el aeropuerto de Barcelona contra las cuerdas este verano, entregado ayer por Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES), a la dirección de Eulen y a una representación de sus trabajadores, establece que estos últimos percibirán un plus de 200 euros brutos en doce pagos mensuales por realizar estas labores. El nuevo complemento, de aplicación retroactiva desde el 4 agosto, absorberá los que ya tenía la mayoría del personal, heredados de la anterior contrata de Prosegur, y que suman unos 100 euros mensuales. Están en esta situación, según el comité de huelga, el 75% de las 360 personas que conforman la plantilla, que, por tanto, verá incrementado su sueldo en unos 100 euros al mes.
Este incremento salarial es el mismo que propuso la mediación de la Generalitat el 8 de agosto, aceptada entonces por la empresa pero rechazada por el comité de huelga y que el árbitro considera en su laudo “adecuado”. Los trabajadores, que inicialmente reclamaban 350 euros por quince pagas, finalmente defendieron 250 euros, en igual número de abonos. El comité de huelga asegura que los empleados cobran entre 880 y 990 euros netos mensuales. La resolución de Peña elimina la cláusula de la propuesta de la mediación que establecía que este complemento no podía ser absorbible ni compensable por los que pudieran establecerse en las negociaciones del convenio sectorial, de modo que se limita la posibilidad de incrementos salariales futuros por esta vía.
El segundo aspecto destacable del laudo es que Eulen debe anular todas las sanciones y expedientes iniciados en relación al conflicto. Hasta el momento, la empresa ha despedido a dos trabajadores y sancionado a otros dos por presuntamente incumplir los servicios mínimos en las huelgas. Estas medidas disciplinarias, señala Peña en su resolución, “quedarán sin efecto”. Los expedientes abiertos han sido motivo de un segundo enfrentamiento entre las dos partes y del anuncio de nuevos paros parciales a realizar todos los viernes a partir de la semana que viene.
Ni la dirección de Eulen ni el comité de huelga opinaron sobre el laudo, que les fue entregado a mediodía por Peña en sendos sobres cerrados en la sede del CES, en Madrid. “Lo acataremos y lo pondremos en marcha de inmediato, no puede ser de otra manera”, dijo Emilio García, director general de Eulen en España y Portugal. Por su parte, Juan Carlos Giménez, asesor de los trabajadores, avanzó que mañana sábado se hará una primera valoración técnica y que los empleados fijarán el lunes en una asamblea una posición colectiva “porque desean hacer manifestaciones al respecto” y también decidirán si mantienen o no las movilizaciones previstas. En la plantilla se teme que la compañía inicie nuevos expedientes por este conflicto, que considerarían represalias, ya que cuenta con un plazo de 60 días desde la comisión de la presunta falta para poderlo hacer.
El árbitro advierte en su dictamen de que “ambas partes no deberán adoptar nuevas medidas de conflicto y huelga relacionadas con las materias objeto de laudo” ya que éste “debe asumir la dimensión de paz social habitualmente atribuida a los acuerdos colectivos”. Peña considera que de este modo “se asegura la eficacia” de su resolución y se crea “un clima favorable a que su aplicación se produzca en condiciones de estabilidad y seguridad jurídica para ambas partes”.
Entre el resto de medidas que recoge el laudo está el refuerzo del personal. En temporada alta –del 31 de marzo al 30 de octubre, Navidad, Semana Santa, el puente del 6 al 8 de diciembre y durante la celebración del Mobile World Congress– se dispondrá de cinco trabajadores por filtro, más un correturnos de 25 puestos de trabajo en las franjas de máxima afluencia y horas punta. En temporada baja, el árbitro establece que los complementos se mantendrán “para garantizar los descansos” y fija que no podrá haber más de 50 trabajadores de vacaciones por mes. El documento también incluye medidas para la formación, la mejora de la comunicación entre los empleados y la dirección, la prevención de riesgos para la salud y la igualdad de géneros, entre otros aspectos.
Tras la entrega del laudo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, insistió en que “es de obligado cumplimiento, pone fin al conflicto y devolverá la normalidad al aeropuerto, nadie entendería que no fuera así”. De todos modos, apuntó que dadas las circunstancias es posible que el dispositivo de la Guardia Civil desplegado desde el pasado 14 de agosto para garantizar la seguridad y el orden público en El Prat continúe durante los próximos días o semanas.
Desde la Generalitat se ven varias pegas al laudo. El secretario general de Treball, Josep Ginesta, que ha dirigido las dos mediaciones, avisó que la resolución no garantiza la paz social en el futuro, dadas sus limitaciones formales, de las que no responsabilizó a Peña sino a las limitaciones que tiene el proceso arbitral. A su juicio, el documento no blinda a la plantilla de posibles sanciones en el futuro (motivo de las nuevas huelgas anunciadas), no establece que los pluses no son absorbibles y no incluye el compromiso de Aena de aplicar las mejoras actuales en futuras concesiones del servicio.
El complemento absorbe otros, por lo que para la mayoría de la plantilla de Eulen queda en unos 100 euros