Jun Takahashi INVESTIGADOR
La mayor petrolera del mundo tapó las amenazas sobre el calentamiento, según un estudio
Un equipo de científicos de la Universidad de Kioto (Japón) ha obtenido neuronas a partir de células madre en laboratorio y las han implantado con éxito en el cerebro de macacos. El tratamiento ha aliviado síntomas del parkinson.
Exxon Mobil está en el punto de mira. La compañía de petróleo y gas más grande del mundo que cotiza en bolsa afronta múltiples frentes legales debido al mensaje que su departamento de comunicación trasladó a la opinión pública acerca de la influencia humana en el cambio climático, según la reciente publicación del estudio Evaluación de las comunicaciones de ExxonMobil sobre el cambio climático (1977-2014) en la revista Environmental Research Letters.
La compañía petrolera afronta demandas de empleados –antiguos y actuales– que se sienten engañados por el mensaje de la compañía. Argumentan que su política comunicativa ha afectado al valor de las acciones que compraron como parte de un plan de ahorros patrocinado por la petrolera, según ha informado The New York Times. Otros accionistas de Exxon Mobil han presentando cargos similares por fraude de valores de acciones colectivas. Al mismo tiempo, los fiscales de Nueva York y Massachusetts investigan si Exxon Mobil ha violado los estatutos de crimen organizado, protección del consumidor y de los inversionistas, y la Comisión de Valores y Bolsa de EE.UU. también ha iniciado una investigación propia.
Pero el conflicto, y por consiguiente el origen de las demandas, se remonta a un par de años atrás, antes de este estudio de Naomi Oreskes y Geoffrey Supran, investigadores de Harvard, cuya finalidad era confirmar científicamente la sospecha que se cernía sobre la petrolera; mintió al público acerca de su conocimiento sobre la contribución directa del ser humano y la quema de combustibles fósiles al cambio climático. Mientras, participaban en un “esfuerzo coordinado y multifacético para ocultar y negar su propio conocimiento de esas amenazas”, según el estudio. En el 2015, Exxon Mobil desmintió una serie de informaciones de esta índole sobre la compañía, que vieron la luz a raíz de un estudio de Inside Climate News y la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia publicado en Los Angeles Times: Lo que Exxon sabía sobre el Ártico derretido de la Tierra.
La reacción de la petrolera fue el germen inicial del estudio publicado recientemente. La compañía respondió que las acusaciones eran falsas e invitó al público a que “leyera los documentos y tomase una decisión por sí mismo”. Dicho y hecho. Oreskes y Supran aceptaron el desafío. Su estudio es un análisis académico y empírico de 40 años de comunicación de Exxon Mobil, y está sufragado por los Fondos de Desarrollo de la Facultad de la Universidad de Harvard y los de la Familia Rockefeller.
“Exxon Mobil engañó al público sobre el estado de la ciencia climática y sus implicaciones”, concluyen los investigadores. “Los documentos disponibles muestran una discrepancia sistemática y cuantificable entre lo que los científicos y ejecutivos de Exxon Mobil discutían en círculos privados y académicos y lo que presentaban al público en general”, agregan.
En sus diferentes informes científicos y artículos reconocen que el calentamiento global es una amenaza real y seria y que podría abordarse con la reducción de combustibles fósiles. En cambio, los anuncios publicitarios de la compañía se diseñaban para influir a un público potencial de millones de personas enfatizando en las incertidumbres científicas sobre el cambio climático, aseguran los investigadores.
FRANCISCO AGUILAR CALDERÓN EL INFORME DE HARVARD A Exxon se le acusa de estar 40 años sin reconocer el efecto de los combustibles fósiles