EE.UU. cierra el consulado de Rusia en San Francisco
Nuevo paso en el enfriamiento de las relaciones entre la Casa Blanca y el Kremlin: el Gobierno de Estados Unidos ha dado dos días a Rusia para cerrar su consulado en San Francisco, así como dos anexos diplomáticos que mantenía hasta ahora en Washington y en Nueva York. La medida es la respuesta del Departamento de Estado a la decisión del Kremlin de reducir en 755 personas el personal diplomático y colaboradores que trabajan en la embajada de EE.UU. en Moscú y en los consulados en el país. El propósito entonces, según el Kremlin, era igualar la presencia diplomática estadounidense con el personal que Rusia mantiene en EE.UU. “Aunque seguirá habiendo una disparidad en el número de diplomáticos y anexos consulares, hemos elegido permitir al Gobierno ruso mantener algunos de sus anexos en un esfuerzo por detener la espiral descendente de nuestra relación”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert. Este es el último gesto de hostilidad hacia Rusia de la Administración de Donald Trump después de que, a principios de agosto, el presidente aprobara a su pesar nuevas sanciones contra Moscú. Desde el Ministerio de Exteriores de Serguéi Lavrov, un comunicado afirmaba ayer que “el ministro ha lamentado la escalada de tensiones en las relaciones bilaterales”, que no ha sido comenzada por ellos. Leonid Slutsky, el líder del comité de Exteriores de la Duma, lo valoró así: “Esto significa que Estados Unidos quiere comenzar la etapa crítica de la guerra diplomática”.