Hallado el kayak de la pareja pinchado y con piedras
Un perro adiestrado de los bomberos detecta un posible rastro de los jóvenes desaparecidos en la zona del pantano donde estaba el coche
Un perro adiestrado de los bomberos que trabajan en las labores de búsqueda de los dos jóvenes del Maresme halló ayer por la tarde un rastro que puede aportar pistas sobre las causas de su desaparición en el pantano de Susqueda. Los submarinistas peinarán mañana una extensión de 150 metros y bajarán hasta 35 metros de profundidad en la zona donde el perro especializado ha detectado rastros humanos, cerca del lugar donde se encontró hundido el coche de la pareja desaparecida.
Al interrogante del hundimiento del coche se unió ayer el del kayak, que fue hallado por un grupo de motoristas semihundido. La policía investiga técnicamente la embarcación para esclarecer qué ocurrió y las principales hipótesis apuntan a un crimen o a la huida voluntaria.
Uno de los motoristas que lo encontraron aseguró que el kayak estaba pinchado y tenía tres grandes piedras, extremo que los Mossos no confirman. Esta declaración apunta a que alguien podría haber intentado hacer desaparecer la embarcación en el fondo del agua. Posibilidad que también se estudia en cuanto al coche, ya que se investiga si la piedra llena de barro que se halló en uno de los pedales entró en el vehículo cuando ya estaba hundido por una de las ventanas, que estaba abierta, o bien si alguien la colocó para ayudar a la inmersión.
En declaraciones a RAC1, el jefe del operativo de los bomberos, Jordi Martín, explicó que la profundidad del pantano y la poca visibilidad dificultan las tareas de búsqueda. “El pantano puede tener cien metros de profundidad y la visibilidad es muy mala. La superficie es muy grande y tenemos muchos espacios por recorrer”, precisó.