Puigdemont pide “serenidad, firmeza y esperanza” para sacar adelante el 1-O
“Ahora es la hora de la ciudadanía”, proclama el president en el Parlament
Carles Puigdemont pidió “máxima serenidad y firmeza” y “mucha esperanza” para, “a pesar de las dificultades”, sacar adelante el 1-O. Este es el mensaje que lanzó el presidente de la Generalitat en apoyo de la ley del referéndum y el decreto de convocatoria de la consulta que firmaron de forma de conjunta todos los miembros del Govern.
El Govern se reunió una vez publicada la ley en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) para aprobar el decreto de convocatoria del referéndum y el de norma complementarias, que firmaron, prácticamente doce horas después de que hubiera comenzado en el pleno del Parlament, en la sala 4, habilitada para la ocasión con una bandera catalana. Después todos se trasladaron al auditorio, en donde, arropados entre otros por el expresidente Artur Mas o los presidentes de las entidades soberanistas, Carles Puigdemont realizó al filo de la medianoche una declaración institucional en la que señaló que, una vez culminado el proceso político de poner en marcha la maquinaria del 1-O, ahora había llegado la hora de la ciudadanía. “Ahora es el momento de la ciudadanía, de que complete el proceso como lo hemos hecho hasta llegar aquí, de forma absolutamente pacífica”, subrayó el presidente de la Generalitat, que advirtió que, en este contexto, “en momentos de cambios, quedarse sin hacer nada es una actitud de resignación”, que, por tanto, desaconsejó.
Carles Puigdemont remarcó el carácter plenamente vinculante que tendría el 1-O y defendió, “frente a los ataques y amenazas” del Gobierno español, que los ciudadanos de Catalunya pudieran ejercer el derecho a decidir. “Nadie no tiene autoridad ni poder para incautarse del derecho a decidir, que es de los ciudadanos”, resaltó.
Antes de todo ello, en el hemiciclo, Junts pel Sí y la CUP se mantuvieron al margen de la polémica... hasta que se inició el debate y ambos grupos denunciaron a Cs, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP de centrarse “en las formas y no en el fondo” de la ley. Y hasta que el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Lluís Corominas, afirmó que dos grupos de la oposición –en referencia al PSC y CSQP– sugirieron, esa misma tarde en la última reunión a puerta cerrada de la Junta de Portavoces, que si aplazaban a noviembre el referéndum, con una tramitación normal, “se avendrían” a apoyar los trámites. “¿Por qué no lo dicen después aquí? ¿Por qué no lo sostienen? ¿Por qué no lo defienden ante el Tribunal Constitucional y ante sus referentes en el Estado español? ¿Por qué lo esconden?”, espetó Corominas.
En este punto, el presidente del grupo mayoritario lamentó que “algunos partidos con una larga tradición democrática” prefirieran alinearse con el PP, “en lugar de hacerlo con la democracia”. Y en consonancia, aseveró que desde hace años los independentistas lo han intentado “todo” para pactar un referéndum con el Estado: “Hemos agotado todas las vías para que fuese un proceso pactado con el Estado español”, pero insistió que no hubo “voluntad política”.
En la misma línea, la diputada de la CUP Anna Gabriel reprochó a la oposición que “se escondiera en debates de forma” y, por ello, se hiciera evidente “la falta de voluntad de un debate de fondo”. Además, salió en defensa de Forcadell y quiso dejar constancia de la “falta de respeto” que, a su juicio, la oposición mostró hacia la presidenta del Parlament”.
Igualmente, la anticapitalista destacó que la aprobación de la la ley abre las puertas a muchos cambios políticos, económicos y sociales, y cargó sobre los hombros de Puigdemont y Junqueras la responsabilidad de que el 1-O haya “colegios, urnas, papeletas y tarjetas”. “Si asumís vuestra responsabilidad, no tengáis duda de que la gente asumirá la suya yendo a votar”, sentenció.
Corominas dice que dos grupos de la oposición se prestaron a “avenirse” a la consulta si se aplazaba a noviembre