Todos contra Villar
La junta de la Federación exige al expresidente que dimita de su cargo
La junta directiva de la Federación Española de Fútbol se reunió ayer en su sede de Las Rozas y, tal y como se preveía, acordó pedir públicamente la dimisión de Ángel María Villar, imputado por prevaricación, apropiación indebida y malversación de 1,2 millones de euros de fondos, entre otros delitos, y cesado durante un año por el Consejo Superior de Deportes (CSD). La pelota queda ahora en manos del expresidente, quien parece enrocado en su decisión de no dimitir, como sí hiciera en su momento de sus cargos de vicepresidente de la FIFA y la UEFA.
La reunión de la junta directiva duró algo más de tres horas, y tras la misma la Federación colgó en su web un comunicado en el que asegura que el organismo funciona “con absoluta normalidad”. El escrito informa del “apoyo a Larrea como presidente” y dice que se ha trasladado a Villar “la necesidad de que presente su dimisión como presidente, esperando su respuesta a la mayor brevedad posible. Ello daría lugar a la celebración de elecciones a la Presidencia de la RFEF”.
La Federación pide también a la Liga de Fútbol “que esté presente en la junta directiva para garantizar la unidad de todo el fútbol” y finalmente “reitera la presunción de inocencia de todas las personas investigadas”, al tiempo que manifiesta “su absoluta disposición a colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos”.
La situación ahora mismo es de una gran incertidumbre en un escenario que se parece a un callejón sin salida por la obstinación de Villar, quien todavía confía en su rehabilitación por los tribunales. Si el expresidente se mantiene en sus trece de aferrarse al cargo para el que está suspendido desde el 25 de julio todo indica que la propia junta podría convocar una moción de censura contra Villar, para lo que habría que esperar hasta como mínimo el 22 de noviembre, ya que Villar fue reelegido por última vez ese día de mayo y es necesario que se cumplan seis meses de mandato antes de poder presentar una moción de censura.
Mientras tanto, el CSD quiere que se abra ya un nuevo periodo electoral y así se lo hizo saber su presidente, José Ramón Lete, a la Federación en una reunión mantenida la semana pasada.
La Federación está dividida al respecto. Una parte de los directivos, con Larrea a la cabeza, prefiere agotar la legislatura que acaba de comenzar. El propio Larrea, en entrevistas esta misma semana en distintos medios, se ha ofrecido como candidato de consenso. Sin embargo, otro grupo de directivos, los menos afines a Larrea, prefieren que ese candidato de consenso sea Luis Rubiales, el presidente de la AFE, el sindicato de futbolistas, a quien durante los últimos años Villar preparaba como su delfín. No es el caso ahora mismo, ya que están enemistados desde que Rubiales apoyó al CSD en su petición de dimisión a Villar.
LAS PRISAS DE LARREA La junta directiva recuerda la presunción de inocencia, pero pide a Villar una respuesta rápida