Dos letras terroríficas
Estreno de la versión cinematográfica de ‘It’, el clásico de Stephen King, dirigida por el argentino Andy Muschietti
La llegada a las carteleras de la adaptación de la celebérrima It, la referencial obra del estadounidense Stephen King en el ámbito del terror, es uno de los estrenos más esperados para el aficionado al género pero además también ofrece una atinada radiografía social, algo por otra parte consustancial a la escritura del autor. Quien ha sabido plasmarlo en celuloide es el realizador argentino Andrés Andy Muschietti, un profesional cuyo currículo fílmico también incluye la magnífica Mamá (2013), también de coordenadas horríficas, pero que ha desarrollado gran parte de su carrera en el terreno de la publicidad.
En este nuevo envite cinematográfico ha contado con la ayuda y sobre todo complicidad de su hermana Bárbara, que ha producido la obra de factura estadounidense y que recuerda que hasta hace tres años Barcelona fue la ciudad donde prácticamente residieron durante más de diez años por su trabajo en el mundo de la publicidad. Y es ella la que reflexiona, durante una entrevista con ambos, que “aunque nosotros somos argentinos, hispanos, y por lo tanto de una cultura inevitablemente más desordenada y caótica, y el autor sea anglosajón, lo que nos une es que tenemos las emociones a flor de piel”.
El escenario donde transcurre la novela y ahora película es Derry, un pueblo tipo de la Costa Este estadounidense, en donde los principales protagonistas son un colectivo de siete niños que son menospreciados en su entorno como los perdedores: uno tartamudea, el otro es afroamericano que no va al colegio , otro es judío, uno es obeso, un gafotas de verbo incontenible, un pulcrito sabiondo de madre sobreprotectora, una desinhibida adolescente que sufre abusos sexuales de su padre.. y que reciben burla, menosprecio cuando no agresión física de su entorno. En esa comunidad el otro gran protagonista es el terror, que es un ente inmaterial que solo ellos ven físicamente en forma de payaso, el terrorífico Pennywise, aquí encarnado magistralmente por el actor Bill Skarsgård.
Aunque en la novela original de King la acción transcurre en dos periodos concretos de la historia de Estados Unidos, la guerra fría y la Administración Reagan, en It el director ha optado por centrarse únicamente en la primera de las épocas. “Cuando recibí el encargo de dirigir la película, tras varias vicisitudes con otros guionistas, propuse mi propio guión que era bastante más sencillo que otros pero que sobre todo buscaba un objetivo para mí fundamental: hacer justicia emocional, en el sentido de hacer algo que reflejara de alguna manera la sensación que tuve cuando leí el libro de Stephen King por primera vez. Y se me aceptó y así lo llevé al celuloide. Y creo que lo que de eso se deriva es que hay una gran carga de nostalgia en la historia, nostalgia por un tiempo en que eran niños, donde funcionaba el compañerismo, donde quedaba claro que la unión hacía la fuerza, pese a que ellos individualmente lo pasaban mal en sus vidas”.
Una vez conseguido el objetivo que buscaba Muschietti, es decir, “ir a tu experiencia emocional al leer el libro por primera vez e intentar trasladar toda esa experiencia a una película que además te guste a tí como adulto”, el realizador considera que el otro elemento que manda en la película es el trasfondo social de la historia que narra el autor. “Más que una película de terror de sangre, que también lo es, It también habla de otros terrores que tienen fáciles semejanzas con los tiempos políticos en los que fueron escritos o en los que he rodado”, reconoce sonriente.