Decenas de muertos en México por un seísmo de gran magnitud
Un seísmo de magnitud 8,2 en la escala de Richter se cobra 58 vidas
El epicentro se registró a miles de metros de profundidad en aguas oceánicas, frente a las costas del estado mexicano de Chiapas, lo que también originó una alarma de tsunami. Ocurrió la madrugada del viernes. El hecho es que la tremenda sacudida, de magnitud 8,2 en la escala de Richter –una de las más fuertes registradas jamás en América Latina–, se había cobrado al cierre de este edición 58 víctimas mortales reconocidas por las autoridades mexicanas, que podrían aumentar conforme se recabe la información de los puntos más recónditos, además de más de 200 heridos. Los cálculos de daños materiales se están elaborando. Guatemala, fronteriza con México, también sufrió los efectos del terremoto, sin víctimas mortales, pero sí más de 3.000 afectados por la acción del sismo.
La tragedia se ha cebado especialmente con el estado de Oaxaca, donde se han registrado, al menos, 23 personas fallecidas. En el Istmo de Tehuantepec, en Juchitán de Zaragoza, se cayó una parte del palacio municipal y hubo derrumbamientos parciales de viviendas que causaron la muerte de 17 personas. En localidades como Huamelula e Ixtaltepec, se registraron más víctimas hasta completar el último registro oficial.
En la funesta lista, se encuentra después el estado de Chiapas, donde se habían registrado anoche siete fallecidos. Sin embargo, la administración mexicana reconoce que tendrán que hacerse recuentos más afinados dado que siguen entrando en los hospitales personas heridas como consecuencia del terrible terremoto. Dos víctimas mortales que completarían el cómputo son dos menores de edad fallecidos en el también estado sureño de Tabasco.
Iglesias, palacios municipales, monumentos turísticos e infraestructuras figuran entre los grandes perjudicados por el sismo en los estados ya citados. Y aunque el terremoto no impactó en los monumentos de Ciudad de México, en las redes sociales se hizo viral un vídeo en el que se ve cómo el Ángel de la Independencia –que con su figura, columna y escalinatas suma unos 95 metros– se balancea por el temblor.
Se da la circunstancia de que hubo afectados por los temblores que pensaron que se trataba de una falsa alarma y no salieron de sus casas con la debida celeridad, lo que, en algunos casos, pudo poner más en riesgo sus vidas. Debe buscarse una zona abierta en el medio minuto siguiente a la alarma y en caso contrario buscar dentro de la vivienda un lugar apropiado a salvo de la caída o quiebra de objetos o, en último caso, subirse a la azotea, que, aunque es el lugar donde más se mueven los edificios, no hay peligro de que nada caiga encima de los allí refugiados.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, desde el Centro Nacional de Prevención de Desastres, lanzó el mensaje a la población de que no debe bajarse la guardia puesto que se esperan fuertes réplicas, aunque menores al sismo ya registrado. De hecho, al gran temblor le han seguido ya más de 250 réplicas, la mayor de ellas de 6,1 en la escala de Richter. Aunque Chiapas y Oaxaca han sido los estados más afectados, el temblor se ha dejado sentir en todo el sur y centro mexicano, incluida la capital como ya se ha apuntado. Se calcula que unos 50 millones de personas notaron el temblor en menor o mayor medida.
“Fue intenso, fue prolongado y fue muy fuerte”, aseguró el presi-
El epicentro se registró frente a las costas del estado de Chiapas, bajo el agua a 33 kilómetros de profundidad
dente mexicano en conversación telefónica con la cadena Televisa. Peña Nieto contó también que la alerta de tsunami en las costas del estado de Chiapas no representa un riesgo mayor. “Es un sismo de gran magnitud. Puede haber daños estructurales tanto en edificios como en hogares”, afirmó el presidente, antes de recalcar que el temblor tuvo una “gran magnitud”, “como no se había tenido en el tiempo reciente”.
El sismo de la noche del jueves al viernes tuvo una magnitud similar a otro registrado en 1932 y fue mayor que el de 1985, de 8,1 grados y que dejó miles de muertos y desaparecidos en Ciudad de México. El de 1985, aunque una décima inferior en intensidad a este último de Chiapas, resultó terriblemente mortífero porque el suelo se debilitó, se ablandó de tal manera que todas las estructuras se vinieron abajo.
En aquella ocasión, el epicentro se situó en una zona no sumergida a 15 kilómetros de profundidad, mientras que el registrado el jueves lo fue a 33 kilómetros de profundidad en un área situada bajo las aguas del océano Pacífico.
Según expertos en sismografía, el temblor ha afectado a la placa de Cocos, que limita con la costa occidental de Centroamérica y limita con la placa del Pacífico y la del Caribe, junto al arco volcánico centroamericano y en el límite también con la placa americana.
El mayor terremoto registrado jamás en América Latina y de hecho en todo el mundo se produjo el 22 de mayo de 1960 en la localidad chilena de Valdivia, con una magnitud de 9,5 y que produjo un tsunami de tal envergadura que cruzó el océano Pacífico y llegó hasta Hawái y Japón.
El sismo del jueves, ocurrido a las 23.49 horas en aguas oceánicas frente al estado de Chiapas, liberó una energía equivalente a 32.000 bombas atómicas como las de Hiroshima o a la de 416 millones de toneladas de TNT, según explicó a la agencia Europa Press la secretaria del Colegio de Geólogos, Nieves Sánchez Guitián. Esta científica añadió que se registra una media aproximada de un seísmo de magnitud 8 en la escala de Richter al año en todo el mundo y unos 800 de magnitud 5 en todo el planeta.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, agradeció ayer las muestras de “solidaridad y apoyo” que ha recibido de las que llamó “naciones amigas” entre las que se encuentra España. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo al conocer el alcance del sismo: “El sufrimiento del pueblo mexicano es sentido como propio por el pueblo de España”.
El terremoto de México tuvo una magnitud similar al de 1932 y fue mayor que el de 1985