Acción y efecto de retroceder (volver hacia atrás).
El Gobierno apoya a los alcaldes que desoyen al Govern y advierte a los demás
Mariano Rajoy mantiene un difícil equilibrio entre las críticas a los pasos que sigue dando el Govern que preside Carles Puigdemont, la explicación de lo que el Gobierno central está haciendo para impedir la celebración del 1 de octubre, las muestras de apoyo a los funcionarios que, como los letrados del Parlament, se niegan a seguir las instrucciones del Ejecutivo catalán, y la búsqueda, de reconducir el proceso. Por eso, el presidente del Gobierno lanzó ayer un mensaje a Puigdemont: “Sería bueno que quienes promueven el referéndum den marcha atrás. Se evitarían males mayores”. Lo hizo durante un acto municipalista del PP celebrado en Zaragoza.
El Gobierno central no tiene muchas esperanzas en que su mensaje sea oído y por eso compaginó ese llamamiento con la crítica: “En Europa no dan crédito a lo que está ocurriendo”. Y si antes los independentistas “no tenían ni un solo apoyo”, tras lo ocurrido esta semana en el Parlament, “ahora muestran su repulsa y estupefacción”. Y sobre todo, y en estos momentos, Rajoy lanzó un mensaje “de apoyo y solidaridad” con los alcaldes que se niegan a seguir las instrucciones de la Generalitat, y a los que, según él, Puigdemont ha señalado, “pidiendo a los ciudadanos que les interpelen por las calles”. A ellos se dirigió el presidente del Gobierno español para decirles: “Saben que tienen detrás a mucha gente, y sobre todo al Estado. Estamos con ellos”. Con ellos “y con todos los ciudadanos de Catalunya sensatos y moderados, que quieren que se respete la ley”, a los que asegura que “sus derechos están garantizados, y están protegidos por la Constitución”.
Si Rajoy se dirigió a los alcaldes catalanes que se niegan a seguir a Puigdemont, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se dirigió, en la misma reunión de la intermunicipal del PP, a los alcaldes que se han sumado al proceso independentista. A ellos les indicó que “colaborar con el referéndum es delito” y si lo hacen “deberán asumir sus responsabilidades”. Además, están recibiendo “notificaciones personales” del Tribunal Constitucional, advirtiéndoles de esas responsabilidades penales, con lo que “no podrán decir que no han sido avisados de que no se puede colaborar en un referéndum ilegal”.
El referéndum del 1-O, insistió Rajoy, “no se va a celebrar”, porque él, como presidente del Gobierno no va a “abdicar de sus obligaciones”. “No habrá referéndum y haré todo lo necesario para ello. No voy a abdicar como presidente del Gobierno de cumplir con mi obligación de preservar la unidad de España”. A lo que están haciendo los independentistas, dijo, “les vamos a responder con firmeza, con inteligencia, con aplomo y con proporcionalidad. Con serenidad y con la rapidez necesaria”, pero teniendo en cuenta que “el Estado de derecho implica procedimiento” y “mientras unos corren alejándose de la democracia, nosotros nos atenemos a la forma y al procedimiento. Rajoy lanzó, además, una advertencia: “En democracia no llega más lejos quien más corre, sino quien no se desvía del camino”.
El presidente del Gobierno, que aprovechó el acto del PP para pedir a los cargos y alcaldes del PP que expliquen lo que está haciendo el Ejecutivo para impedir el proceso secesionista, considera que los independentistas, el Govern y los partidos independentistas del Parlament “están menospreciando la fuerza de la democracia y la determinación de las fuerzas políticas; están menospreciando a las instituciones españoles y catalanas, y al conjunto de los españoles y catalanes, que saben que están cumpliendo con la obligación de defender la democracia, la libertad y los derechos de los ciudadanos”.
El mensaje de Rajoy tuvo como destinatario a los españoles, pero sobre todo a los catalanes, a los que de una forma pedagógica quiso hacer ver que el desafío no es sólo a la legislación española, a la Constitución, sino que además, con las leyes aprobadas “en doce horas” han “liquidado el Estatut”, y sin la mayoría que los propios catalanes impusieron para poder modificarlo. Y lanzó este mensaje: “España es una democracia, donde la ley y la democracia se cumplen”.
“En democracia no llega más lejos quien corre más, sino quien no se desvía del camino” El líder popular insiste: “No habrá referéndum; no voy a abdicar de mi obligación”