Nadal se corona por tercera vez en Nueva York
El balear consigue su tercer título en Nueva York con un claro triunfo ante el sudafricano Anderson
El estadio Arthur Ashe estaba repleto hasta la bandera y el ambiente, como suele ser habitual en este escenario, era bastante más escandaloso que el de cualquier otro evento tenístico del mundo. Tiger Woods, amigo de Nadal, y su hijo se sentaron a presenciar el encuentro desde el palco del campeón. También hubo muchas otras celebridades que acudieron a la cita en Flushing Meadows, como el actor Jason Biggs (de la serie de películas American Pie), el cómico Jerry Seinfeld, el legendario Manolo Santana, el veterano cantante Tony Bennet, el magnate Bill Gates, las actrices Hillary Swank y Debra Messing, Candice Bergen, y el actor y director John Turturro, Sloane Stephens, flamante ganadora del Abierto femenino, estaba también presente, al igual que otros antiguos campeones de este Slam, como Virginia Wade, Stan Smith y Stefan Edberg. Todos ellos pudieron presenciar el triunfo de Rafael Nadal, que logró su tercer título en Nueva York y aumentó a 16 el número de trofeos de Grand Slam.
Desde los primeros juegos el partido Rafa dejó clara su estrategia: poner en problemas el servicio del sudafricano. El mallorquín se planteó aguantar bien los juegos con su saque (sólo perdió cuatro puntos en el primer set y tres en el segundo) y atacar los del servicio de su contrincante, famoso por su altura, 2 metros y 3 centímetros, y por la potencia al poner la pelota en juego. Y Anderson dejó muestras de ello nada más se inició el encuentro: primeros servicios fueron a huracanada velocidad de 212 y 217 millas por hora.
El plan de juego del balear parecía efectivo. Nadal pudo llevar el primer juego del partido, que comenzó sirviendo Anderson a un deuce. En el segundo servicio del sudafricano, el juego se alargó a 6 deuces y casi doce minutos de juego, llegando a tener el manacorense dos puntos de break que no pudo convertir. La historia se repitió también sobre el tercer juego con servicio de Anderson, en el que Rafa también tuvo dos oportunidades de adelantarse en el marcador, hasta que la cuarta vez en que sacaba su contrincante finalmente pudo convertir un break y ponerse con a 4-3 y su servicio. Rafa culminó su actuación en el noveno juego, en el que volvió a romper el servicio de Anderson. El primer set duró prácticamente una hora. El de Sudáfrica había cometido 23 errores no forzados, por sólo 5 de Rafa Nadal. A partir de ahí, todo fue más sencillo para el balear, que atacó con gran efectividad –sus subidas a la red hicieron mucho daño al sudafricano– y fue minando la resistencia de su adversario. En el segundo set, otro 6-3 para cerrar el partido con un 6-4 en el tercero. Su leyenda aumenta.
UNA LUCHA HISTÓRICA El mallorquín aumenta a 16 el número de títulos de Grand Slam, a solo tres de Roger Federer El sudafricano aguantó en el primer set, que duró una hora, pero luego fue claramente superado