El reto de los sindicatos
La economía (y la sociedad) ha cambiado tanto los procesos de producción, las formas de financiación empresarial, las relaciones laborales internas en las empresas, las legislaciones (que han impulsado las deslocalizaciones y las mil y una formas de contratos y subcontratos)... que obliga a los sindicatos a espabilar. Y a hacerlo rápido. No es extraño, porque estos cambios ya sacuden a los partidos políticos –a los de derechas y a los de izquierdas, términos hoy día con fronteras difusas– y acabarán afectando también a las patronales. Comisiones Obreras ha querido actualizarse y en octubre impartirá a través de su Escuela del Trabajo, que dirige Joan Herrera, unos cursos de formación para que sus cuadros –preferentemente los que tienen entre 35 y 45 años– mejoren su formación, sus conocimientos, su capacidad de comunicación, de liderazgo y de negociación en los conflictos. La realidad, cada vez más compleja (¿cuál sería hoy la definición de obrero?), obliga.