Incidencias con bicis

Caminaba un mediodía por la calle Diputació a la altura de Aribau y he visto una cosa que me ha dejado sin habla. Iban dos personas andando y una era una persona invidente que llevaba su bastón blanco identificativo. Una bicicleta ha invadido la acera y ha pasado entre el palo blanco y la pared, desestabilizando a la persona en cuestión. Al advertirle que fuese con más cuidado lo único que ha hecho el ciclista ha sido insultarlas y ha seguido circulando. Se puede pensar que es un caso aislado, pero no es así porque unos metros más adelante otra bicicleta ha pasado por un chaflán donde había una terraza de un bar y también ha provocado molestias a todo el mundo que pasaba por la zona.

He llamado al teléfono del civismo para poner una queja. Es lo único que se puede hacer porque no hay nadie que solucione este problema. Lo más triste es que dentro de unos días recibiré un e-mail en el cual me dirán que la Guardia Urbana está al tanto de todo, que les avise de todos los incidentes que vea por la calle y gracias por la colaboración.

No hace falta que me den las gracias por nada, sólo que se hiciese cumplir la normativa que ya existe sería suficiente. Porque si yo tuviese que quejarme cada vez que hay un incidente con las bicicletas estaría pegada al teléfono constantemente mientras estoy andando por la calle.

TERESA ABELLÁN LÓPEZ

Barcelona