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La multitudinaria manifestación independentista celebrada en Barcelona; y el devastador paso del Irma por una bien prevenida Florida.
LAS eficaces acciones de prevención en Florida frente al huracán Irma, considerado el más potente de la historia, han salvado muchas vidas. Las autoridades del país lograron gestionar con éxito la evacuación de seis millones de personas, una de las mayores en la historia de Estados Unidos, y gracias a ello sólo hay que contabilizar cinco muertes en ese estado norteamericano por accidentes de tráfico. Sin embargo, las pérdidas materiales causadas por este fenómeno meteorológico, que Trump ha llegado a calificar de monstruo, han sido enormes. Las lluvias, vientos, inundaciones y marejadas ciclónicas del Irma han destrozado infraestructuras, casas y empresas, y han dejado cerca de seis millones de hogares sin luz. En buena parte de las islas del Caribe, asimismo, los daños han sido también enormes y el coste en vidas humanas mucho mayor, ya que ha causado más de treinta muertes.
El éxito en la gestión ante el huracán Irma por parte de las autoridades, que ha reducido al mínimo el número de víctimas, se ha convertido en un triunfo político para Trump. El presidente ha anunciado que visitará pronto Florida tras aprobar una declaración de gran desastre , lo que permitirá la llegada de fondos federales para paliar sus graves consecuencias. Lo mismo hizo para Puerto Rico, que también ha sufrido el impacto del terrible huracán, con un balance de dos muertos. Si bien lo peor ya ha pasado en Florida, la reconstrucción comienza ahora. El
Irma ya se considera uno de los desastres más costosos del país, junto con el Harvey, que se abatió hace escasas semanas sobre Texas. El balance de daños entre ambos se eleva a 290.000 millones de dólares. En total, el viento se ha llevado cerca del 1,5% del PIB de EE.UU., lo que anulará el crecimiento económico previsto hasta final de año y creará serios problemas presupuestarios a Trump.