El sueño del orfebre del dios Amón
Una misión arqueológica egipcia descubre la tumba de Amenemhat, un artesano enterrado en Luxor hace 3.500 años
La vida en el valle del Nilo hace más de 3.500 años ha revelado algunos de sus secretos, con el hallazgo por parte de una misión arqueológica egipcia de la tumba de Amenemhat, un orfebre de Amón que vivió en la 18 dinastía faraónica y cuyo sepulcro escondía piezas de uno de los templos de ese dios.
En una rueda de prensa celebrada ante la tumba en la necrópolis de Draa Abul Naga, en la ribera occidental del Nilo, en Luxor, el ministro egipcio de Antigüedades, Jaled al Anani, anunció el hallazgo, que consideró “un descubrimiento científico importante”.
Amenemhat era el encargado del trabajo de orfebrería dedicado a este importante dios egipcio.
Frente a la tumba, cincelada en la roca, se ha localizado un foso, donde la misión arqueológica ha encontrado la momia de una mujer y dos hermanos que se remontan al Reino Medio (2050 a.C.-1750 a.C.), y que se siguen estudiando.
En el interior del mausoleo, la dañada y restaurada escultura del orfebre Amenemhat, sentado junto a su mujer y con uno de sus hijos tallado entre sus piernas, contempla impasible a los visitantes que se adentran en su última morada.
La estatua, de talla clásica y que todavía conserva restos de pintura en los rostros de quienes ordenaron construir el mausoleo para su eterno descanso, fue encontrada destruida y ha sido restaurada por la misión egipcia, compuesta por 66 miembros.
Ahmed el Tayeb, un arqueólogo de la misión que lleva seis meses trabajando en esta tumba, cuenta que el panteón de la familia del orfebre fue reutilizado después de la etapa de Amenemhat por personas de la dinastía XX y XXI, que dejaron
AZZA GUERGUES (EFE)
cinco momias y tres sarcófagos que todavía mantienen sus vivos colores originales. Según el arqueólogo, en la necrópolis de Draa Abul Naga, hay al menos 350 tumbas de altos funcionarios .
En la tumba del orfebre se han encontrado ostracones (conchas de cerámica), con detalles sobre la vida en aquella época, lo que permite conocer el día a día de los antiguos egipcios. Algunos de los hallazgos –joyas de oro, estatuillas, conos funerarios, cerámica y ostracones, además de algunas partes de los sarcófagos de la tumba descubierta– se pueden contemplar en una vitrina en la entrada de la tumba.