La Vanguardia

Jóvenes de la CUP ocupan una finca de vivienda pública

El Ayuntamien­to de Barcelona compró el número 43 de la calle Robador del Raval hace dos años para dedicarla a pisos asequibles

- LUIS BENVENUTY

Miembros de asociacion­es cercanas a la CUP acaban de ocupar un edificio de propiedad municipal del barrio del Raval. El Ayuntamien­to de Barcelona compró el número 43 de la calle Robador hace dos años a fin de rehabilita­rlo y destinarlo a viviendas sociales. Fuentes del distrito que dirige la concejal Gala Pin detallaron ayer que las obras ya fueron licitadas a principios de verano, que está previsto que se adjudiquen en noviembre, que habían de comenzar antes de fin de año.

“Es una actuación muy importante dada la emergencia habitacion­al de Barcelona y del Raval –agregó el distrito–. Ahora buscamos una interlocuc­ión con las personas que entraron en el edificio. Nuestra prioridad es encontrar una salida pactada. Pero, si no fuera posible, el Ayuntamien­to ya inició los trámites de denuncia de la ocupación”. El distrito, no obstante, no especifica si la denuncia ya fue presentada. Muchos vecinos lamentan que el Ayuntamien­to no actuara de un modo contundent­e al poco de darse la usurpación.

El 43 de Robador cuenta con seis pisos y un local comercial. Los ocupas explicaron en un comunicado que pretenden habilitar en el inmueble varias viviendas para jóvenes, una sede para la entidad Putes Feministes y, en el bajo comercial, un casal de independen­tista. Además, los ocupas, así como algunas entidades que les están mostrando su apoyo, subrayaron que el inmueble usurpado ya llevaba varios años abandonado, que la ocupación tuvo lugar el pasado viernes y que el desalojo de un mueblé ocurrido ayer mismo en la calle Robador no fue más que una represalia institucio­nal que no logrará amedrentar­les.

Muchos vecinos, sin embargo, sostienen que la ocupación se produjo el lunes poco antes de las dos de la tarde, que al momento informaron a la Guardia Urbana de lo que ocurría, que el Ayuntamien­to dispuso de tiempo suficiente para frenar la toma de su propiedad. “Antes, este edificio –añadieron algunos vecinos–, como otros que tiene el Consistori­o en la calle, estaba tapiado, y lo abrieron recienteme­nte para limpiarlo. Los ocupas entraron saltando desde la azotea del número 45 Durante la ocupación pudimos ver al consejero del distrito de Ciutat Vella de la CUP. Luego desplegaro­n varias pancartas sobre la fachada”.

El popular Alberto Fernández afeó ayer al gobierno municipal que durante el primer semestre del año pasado las ocupacione­s en Barcelona se incrementa­ran en un 66%. “El Ayuntamien­to ha de desalojar este edificio de inmediato –añadió–, y construir viviendas para alojar a vecinos que lo necesitan”.

Las obras de rehabilita­ción del edificio tenían que comenzar antes de fin de año

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