La catapulta de Marc Gasol
Los 28 puntos y 10 rebotes del pívot conducen a España a las semifinales
Andaba el partido sin dueño ni control y Marc Gasol dijo que él era el amo. Con su hermano Pau descansando en el banquillo, el pívot de los Grizzlies noqueó a Alemania con 18 puntos en el tercer cuarto, incluidos tres triples y un dos más uno, que dispararon a España y la catapultaron a sus décimas semifinales consecutivas en el Eurobasket. Marc no estaba teniendo un torneo especialmente productivo en ataque. Su papel era relevante en defensa y en todos aquellos aspectos más rudos del juego, pero, como demuestra muchas noches en la NBA, es capaz de ponerse un equipo sobre sus hombros. Vaya sí lo hizo. El conjunto de Scariolo estaba intentando imponer su superioridad ante una selección alemana aguerrida y con el oxígeno de Schröder. Parecía que no había manera de despegarse en el electrónico hasta que el poderío del mediano de los Gasol salió a pasear por Estambul para que su conjunto tomara el camino de la clasificación. De ir perdiendo por tres a mandar por doce con un periodo por jugar. El triunfo ya no se le iba a escapar a España gracias a Marc, que terminó con 28 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones. Brutal. El cuadro de Scariolo intentará mañana (20.30 h) meterse en la final y luchar por revalidar su corona.
Pocos podían haber pronosticado un desenlace tan cómodo tras muchos minutos de igualdad pero Marc se puso la capa que tantas veces ha lucido en la selección Pau, la de salvador decisivo. Lo mejor de su equipo, que deberá subir el nivel si quiere pelear el oro el domingo, es que siempre encuentra a alguien cuando pintan bastos. Ayer no fueron los bases (Ricky tuvo un mal día), como ante los turcos o frente a Croacia, pero lo importante para ellos es que tienen distintas maneras de conquistar la victoria.
Y eso que el arranque de España resultó pésimo, todo lo contrario que el día de Turquía. El equipo de Scariolo saltó a la cancha igual de frío que el pabellón, donde sólo se reunieron 1.845 espectadores, lo que hacía que se escuchara hasta el sonido de las zapatillas deslizándose sobre el parquet. En medio de ese ambiente gélido la selección marró sus cinco primeros lanzamientos y acumulaba pérdidas. Un caramelo para Alemania y para Schröder.
La estrella alemana superaba a Ricky Rubio, pilotaba a los suyos y provocaba que el seleccionador tuviera que pedir tiempo muerto con 11-2. Básicamente España necesitaba llegar al Sinan Erdem. Despertó, de la mano de Pau Gasol. La consigna fue balones para el pívot y el de Sant Boi anotó los siguientes ocho puntos de su equipo con un recital bajo los aros, bien secundado por su hermano Marc, al que enseguida se le vio suelto. De hecho todos los puntos del conjunto menos dos en el primer cuarto llevaron la firma de los hermanos catalanes. Por eso el marcador se estrechó, aunque Schröder encontraba como socio a Lo y los alemanes acababan el periodo aún mandando (19-16).
Apretaba España, resistía Alemania, pese a unos buenos minutitos de Oriola. No sería hasta que Sergio Rodríguez consiguiera una de esas canastas-milagro (un triple sobre el final de posesión) que los españoles se pusieron por delante 27-30 casi en el minuto 15. El conjunto de Scariolo amagaba con coger la autopista. Porque en la otra canasta los Gasol elevaban un muro difícil de superar y a Alemania se le hacía un nudo en la garganta, aunque gracias a Schröder al descanso se llegó con todo en el alero (33-34).
Si España encontraba el tino en el juego exterior le podía pegar un aldabonazo al partido porque por dentro ya estaba sacando rédito de su gran arsenal. Si lograba combinar su juego se hacía harto improbable pensar que Alemania pudiera aguantar el tipo. Pero que el encargado de alternar las acciones en la pintura y por el perímetro fuera el mismo jugador no era tan sencillo de pronosticar. Sin embargo, eso es lo que se produjo cuando Marc Gasol
EL MOMENTO DECISIVO En el tercer cuarto Marc Gasol reventó el partido con tres triples y un dos más uno
UN MAL COMIENZO Al equipo de Scariolo le costó mucho arrancar pero siempre encuentra a un jugador al rescate
tomó el mando de las operaciones y destrozó el partido con sus tiros que descolocaron a Alemania y la dejaron ya vista para sentencia tras encajar un parcial de 5-20.
Ya no hubo encuentro ni más emoción. El duelo como tal se había terminado.