La CEOE rechaza la votación y reclama una salida política
El consejero delegado del Banc Sabadell cree que las empresas harán planes de contingencia
La junta directiva de la patronal CEOE rechazó ayer la convocatoria del referéndum de independencia de Catalunya al tiempo que pidió afrontar lo que califica de “problema político” con “la mayor urgencia posible y sentido constructivo para que no afecte a la convivencia social y prosperidad económica”. La organización que preside Juan Rosell mostró su apoyo explícito a “todas las acciones que se considere necesario llevar a cabo con el objetivo de hacer cumplir la legalidad vigente”, según un comunicado publicado ayer.
En la nota, la patronal explicó que la “junta directiva” analizó con “profunda preocupación la situación creada por la convocatoria del referéndum ilegal en Catalunya y su impacto en la confianza del mundo empresarial e inversor en Catalunya y el resto de España”. La CEOE añadió: “Los empresarios siempre estamos con la legalidad y por el cumplimiento estricto de las leyes y la Constitución española, así como la legislación internacional”. A juicio de la patronal, “la seguridad jurídica” es “imprescindible para la competitividad”.
La visión de la CEOE es similar a la que mantienen en privado algunas de las grandes organizaciones empresariales catalanas (Foment, Cambra de Comerç y Cercle d’Economia), según publicó La Vanguardia el domingo. Aunque no de manera oficial, las tres citadas instituciones que representan al empresariado catalán ven con preocupación la falta de respeto a la ley y al mismo tiempo el inmovilismo del Gobierno de Mariano Rajoy.
Desde Bilbao, ayer el consejero delegado del Banc Sabadell, Jaume Guardiola, afirmó que en relación con una hipotética salida de Catalunya de España puede que algunas empresas estén preparando “planes de contingencia”, pero no percibe que se estén produciendo “movimientos de forma efectiva”, informa Europa Press. Guardiola matizó además que “al final se está hablando de cambios de domicilio” pero nunca de la sede central ni de personas ni de equipos.
“La situación actual provoca muchos nervios lógicamente y preocupación y, por lo tanto, los agentes económicos pueden prepararse para la situación, pero como la situación todavía no sabemos cuál es, cuesta ver que haya toma de decisiones”, añadió el ejecutivo bancario.
La patronal de las pymes Pimec también emitió ayer un comunicado en el que daba cuenta de la posición de su comisión ejecutiva. La organización que dirige Josep González afirmó que “se debe cumplir con la legalidad, pero no se pueden obviar los sentimientos”. En este sentido, Pimec recordó: “Siempre hemos defendido el derecho a decidir, el cual debería ser ejercido mediante
PIMEC La patronal quiere que se cumpla la legalidad pero sin “obviar” los sentimientos
GUINDOS No se ha identificado “ningún tipo de deslocalización” en Catalunya
un referéndum acordado con el Gobierno central, dentro de un entorno de seguridad y certeza jurídicas”.
A pesar de la incertidumbre sobre la resolución del conflicto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que desde el Gobierno no se ha identificado “ningún tipo de deslocalización” en Catalunya porque “no hay ningún inversor racional que considere que el escenario de independencia se vaya a producir”. Fueron declaraciones en los pasillos del Congreso en Madrid tras intervenir en la sesión de control al Gobierno, en la que indicó que las agencias de calificación afirman que la secesión tendría un impacto “muy negativo” para Catalunya y el resto de España. El ministro matizó, no obstante, que estas agencias también dicen que no es el escenario central.
Precisamente, una de las multinacionales que operan en Catalunya –la aerolínea Ryanair– declaró también ayer que continuarán operando en Catalunya y creciendo en ese mercado tanto si se convierte en un estado independiente como si no. “Todo negocio te dirá lo mismo, tanto si es un supermercado como si se trata de una aerolínea”, contestó el responsable de marketing de la compañía, Kenny Jacobs, informa ACN. El ejecutivo añadió que la demanda europea y mundial para visitar Catalunya “no cambiaría” por el estatus político del país.